La relación entre la duquesa de Sussex, Meghan Markle, y su padre, Thomas Markle, está un poco quebrada desde antes de su boda con el príncipe Harry.
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Hasta la fecha, Meghan no ha tenido contacto con su padre, quien ha declarado en varias oportunidades en contra de la familia real y de su propia hija.
Desde que salió a la luz la noticia del embarazo de la duquesa las ansias de Thomas de verla y hablar con ella han aumentado, y quiere formar parte de su vida en este momento tan importante.
Sin embargo, aun no ha podido acercarse a la exactriz y debido a esto según informó el Daily Mail, Thomas ha decidido buscar al Arzobispo de Canterbury para pedirle ayuda y poder retomar su relación con su hija y con el bebé que viene en camino.
Según indica el medio sus intenciones son pacíficas, pero también ha asegurado que estaría dispuesto a iniciar una batalla legal para tener acceso a su nieto, pues afirma que es su derecho.
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“Thomas dice que la sangre de Markle estará tanto en las venas del niño como la ‘sangre azul’ de la familia real, y que él tiene derechos”, aseguró una fuente a The Mirror.
Incluso, hay rumores que después de la noticia del embarazo de la esposa de Harry, su padre ha incrementado sus llamadas al Palacio de Kensington, y tiene pensado viajar a Londres para reunirse con su hija cuando vuelva de su gira internacional.
Por ahora, Meghan y Harry no se han pronunciado al respecto y tampoco se tiene programado un encuentro formal con Thomas, en su retorno al palacio real.
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