Jennifer Lopez se ha convertido en un modelo a seguir gracias a la buena imagen que ha dado frente a sus hijos, además de que ha demostrado que es capaz de dar todo por ellos. Al mismo tiempo ayuda que siga teniendo una buena relación con su ex, el cantante Marc Anthony.
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Actualmente, ‘la Diva del Bronx’ ha formado una hermosa familia con Alex Rodriguez y sus hijas, quienes la admiran y ven como si tuviesen la misma sangre. Del mismo modo, ellas y sus hijos se han convertido en una especie de mejores amigos y hermanos.
Pero el tipo de familia que han formado, es la prueba de que siempre se puede tener éxito entre aquellas parejas que tienen hijos de relaciones anteriores.
J.Lo se divorció de Marc Anthony en 2011 y tuvo dos hijos con él, Max y Emme, mientras que Álex Rodriguez se divorció de su ex pareja alrededor de ese mismo año. De ese matrimonio tuvo dos hijas, Natasha y Cynthia.
Lejos de lo que cualquiera creería, Jennifer y Alex han logrado una relación sólida y ambos han logrado llevarse bien con los hijos del otro. ¿Cuál es el secreto?
Los hijos del otro no son sus hijos
Al no ser padres de los hijos del otro, hay cierto límite en cuando a sus responsabilidades y forma de tratarse. Lo ideal, es tratarlos como si se tratasen de adultos de modo que puedan fortalecer un vínculo más maduro, de confianza y en algún punto especial.
Se mantienen en un segundo plano
Ambos respetan la relación que tienen con sus hijos y saben que ellos son los más importantes para cada uno. Tanto Alex como Jen ponen por encima de su relación de pareja, su relación con sus hijos de modo que estos no vean a la respectiva pareja de su padre/madre como un «ursurpador» de amor y atención.
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Relación cordial con sus respectivo padre/madre
Tanto los hijos de Jennifer como las de Alex tienen a sus propios progenitores, no importa si están separados. Los hijos de Jen tienen a Marc y las hijas de Alex tienen a su madre Cynthia. Ni Jen ni Alex les prohiben verlos o convivir con ellos y ninguno se mete en esa relación. Es una forma de respetar a los niños y hacerles ver que pueden quererlos a todos y pasar el tiempo con ellos cuando lo deseen.
Nada de tratarlos diferente
Ambos tienen cuidado con la forma en la que tratan a sus respectivos hijos en casa cuando están los otros. Esto es una forma de hacerles ver que en casa todos son iguales y ni Alex tiene preferencia con sus hijos frente a los de Jen y viceversa. Puede que cada quien tenga diferentes maneras de educarlos, pero lo prioritario es que todos ellos se sientan cómodos, seguros, respetados e iguales en casa.
PACIENCIA
La regla de oro cuando se trata de lidiar con los hijos de su pareja es la paciencia. Muchos pueden tener una relación distante con los hijos de otros, pero tanto Jen como Alex han logrado que los hijos del otro los vean como alguien de la familia o al menos alguien a quien respetan. Lo importante es llegar a un entendimiento y que ambas partes puedan vivir en armonía.
