Hace pocos días se conoció que la actual duquesa de Sussex y esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, está embarazada de su primer hijo. Sin duda, que estoy le traerá un cambio total a su ritmo de vida y, más aún, al llevar en su vientre un nuevo nieto de la Reina Isabel II.
Acá te presentamos las cuatro reglas de oro que deberá cumplir la duquesa de Sussex durante su embarazo:
Jamás revelar el sexo del niño
La primera y más importante, es que el género del bebé no se revela, sino hasta que nazca. Los padres podrán saberlo, y la reina debe ser informada de inmediato, pero no puede decirse al resto de la familia y mucho menos al resto del mundo.
Viajes largos al mínimo
Otra regla que debe cumplir Meghan, y que involucra a las ‘royals’ embarazadas, es que tienen que reducir sus viajes y giras al extranjero, al mínimo. Esto significa que ella y el príncipe Harry tendrían que separarse el tiempo que a él le tome cumplir en misiones diplomáticas, mientras ella permanece en el palacio de Kensington, para que siempre tenga ayuda de emergencia.
Adiós a los “baby shower”
Algo que Meghan también tendrá que perderse, es un “baby shower”. Una experta en protocolo real ha dicho que un baby shower es algo inaudito para los miembros de la familia real. La historiadora de protocolo Victoria Arbiter dijo al Daily Mirror, que si bien la realeza es “próspera, un baby shower lujoso sería considerado muy poco apropiado. No hay nada que los miembros de la dinastía Windsor no puedan salir y comprar ellos mismos”.
Cero tacones altos
Todos sabemos que la Realeza Británica es muy exigente en cuanto a los códigos de vestimenta y en ello también se incluye el calzado, más aún si alguna de las esposas de los príncipes está embarazada. Por estar en estado, Meghan tendrá prohibido usar zapatillas con tacón muy alto o de “aguja” por esto podría causar una caída y que pondría en riesgo la vida del bebé en el vientre.