La familia real británica tiene infinidad de reglas estrictas que cumplir. Los príncipes William y Harry, y sus esposas Kate y Meghan, tienen prohibido comer algunos alimentos durante sus viajes. También deben llevar un traje negro dentro de sus maletas por si sucede alguna muerte durante el viaje que están realizando, entre otras más. Pero, recientemente salió a la luz una nueva restricción: no pueden dar su autógrafo.
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¿La razón de esta norma? De acuerdo con Express, la realeza tiene prohibido firmar dedicatorias a sus fans debido a que “corren el riesgo de que algún extraño falsifique su firma”.
Todos los miembros de la realeza pueden estrechar la mano a la multitud. A veces llegan a abrazar y en ocasiones hasta se dan el tiempo de platicar con la gente. Incluso, si lo desean puede tomarse algunos selfies con sus fans, pero autógrafos no.
A pesar de que casi siempre la multitud les entrega una hoja y pluma para que la firmen, ellos se tienen que negar y responden amablemente: “Perdón, no me permiten dar autógrafos”.
Igualmente, las firmas de la familia real son demasiado valiosas como para regalarlas. Es por ello que el único sitio en el que la duquesa puede estampar su firma es en documentos oficiales.
