Luis Miguel es sin duda una de las figuras más importantes del espectáculo a nivel internacional. Con su voz y estilo, revivió el romanticismo de los boleros y la picardía de las rancheras, las cuales pasaron a ser parte del repertorio de las nuevas generaciones.
Nació en Puerto Rico, pero vivió en México desde sus primeros años de vida, por lo que se naturalizó mexicano años después. Su acercamiento a la música comenzó desde una edad muy temprana y con tan solo 12 años de edad, grabó su primer disco, instruido por su padre, Luis Rey.
Su talento es innegable y su gran atractivo ha sido clave en su carrera, pues lo ha llevado a posicionarse como uno de los favoritos y más reconocidos artistas, al grado de ser catalogado como el Frank Sinatra mexicano.
Si hay una palabra que define a Luis Miguel es clásico. Y no sólo en cuanto a su repertorio o al tipo de show que presenta en sus conciertos, sino también en su estilo al vestir y forma de moverse. La clave para seguir sus pasos es usar un traje a la medida. Los complementos serán lo de menos si portas un traje limpio y con un fitting exacto.
A pesar de las crisis y chismes que lo han rodeado, el cantante mexicano es y siempre será una leyenda, gracias al enorme éxito que ha tenido a lo largo de su carrera.
Durante mucho tiempo se ha dicho que el cantante se ha negado a envejecer, por lo que ha recurrido a intervenciones estéticas e injertos de cabello para mejorar su aspecto. Además, su repentina subida de peso y adicción al bronceado, han hecho que se vea diferente, pero ¿realmente es así? Aquí te dejamos una serie de fotos que demuestran que quizá no ha cambiado tanto con el tiempo.
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