No cualquier empresa tiene el privilegio de crear un perfume para algún miembro de la realeza británica. Es una sola compañía la que tiene la autorización de la propia Reina Isabel II para elaborar una fragancia personalizada y única. ¿Sabes cuál es?
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En el caso del Reino Unido, la labor recae en la mítica perfumería inglesa Floris London, fundada en 1730. La empresa lleva fragancias de la propia Isabel II, el príncipe Carlos y la difunta Diana de Gales. Recientemente, realizó un pedido exclusivo al príncipe Harry y su esposa Meghan Markle.
“Floris es el único perfumista que tiene una orden real de la reina y la posee desde 1820”, señaló recientemente el diario Daily.
Servicio personalizado
La compañía también ofrece un servicio denominado ‘Together’ de personalización de perfumes en pareja. Así puede crear una fragancia para el día de la boda de algún miembro de la realeza. El producto es único y no es comercializado en ninguna parte si no posee la autorización de la monarquía.
‘Together’ consiste en una cita de tres horas entre la pareja y un perfumista de Floris. Después, mientras la pareja disfruta de una copa de champán, el perfumista elige una amplia selección de bases de fragancias finas sobre las que creará sus aromas con la introducción de nuevos aceites esenciales y esencias florales, según el gusto de los novios, hasta que sus dos fragancias únicas y personalizadas estén completas.
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Una vez culminada la fragancia, la misma se archiva de manera segura en los libros privados de Floris. Así el cliente y sus futuras generaciones puedan solicitarlo de nuevo siempre que quieran.
Floris London ha perfumando a la Reina Victoria, a Jorge IV y a Isabel II, que llevó su esencia ‘White Rose’ el día de su boda.
Para la boda del príncipe Harry y Meghan, la empresa creó un derivado de la fragancia Bergamotto di Positano. Mientras la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, eligió White Gardenia Petals por Illuminum, el día que se casó con el príncipe Williams.