Aunque ya sabíamos que la muerte de Luisito Rey llegaría en la serie de Luis Miguel tarde o temprano, la escena de los últimos días de vida mostraron el lado más humano del hasta ahora villano de la historia, lo cual agrega dramatismo a la trama y añade sus pienso al final de la primera temporada, sin embargo en la vida real la muerte de Luis Rey fue muy diferente.
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Un año antes había comenzado a presentar problemas de salud, ya que durante una fiesta de año nuevo en Cuba presentó neumonía y fue internado en un hospital de la isla, fue dado de alta y regresó a España donde su salud se deterioró gradualmente.
Nueve días antes de su muerte, Luis Rey fue visto en una fiesta colmada de excesos como era su costumbre, en la cual atendieron sexoservidoras. Aunque en ese momento se sabe que continuaba enfermo debido a la neumonía, también se especulaba que había adquirido la fiebre del legionario, enfermedad causada por una bacteria que provoca neumonía, debilidad, cansancio, falta de aire y alteración de la consciencia.
La versión del libro “Luis mi Rey” asegura que la familia Basteri declaró que Luis Rey estaba infectado de VIH, por lo que el contagio de la bacteria podría ser letal para él. A pesar de su delicado estado de salud, se dice que Luis Rey continuaba saliendo de fiesta y consumiendo drogas y alcohol, fue en una de estas salidas cuando tuvo una sobredosis y fue ingresado al hospital.
Luis Rey murió el 9 de diciembre de 1992 internado en un hospital de Barcelona en donde se encontraban junto a él sus hijos Luis Miguel y Alejandro. Recibió varias transfusiones de sangre y estuvo conectado a un respirador artificial hasta que cayó en coma y murió a las 23:00.
