Sin talentos especiales aparentes, la empresaria Kris Jenner ha logrado monetizar el estilo de vida de su familia Kardashian – Jenner, pues hoy día son un referente idóneo de estatus, moda, éxito y, sobretodo unión familiar, pese a uno que otro desencuentro que ella ha debido afrontar como matriarca.
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Durante 14 temporadas del reality show Keeping Up With the Kardashian ha quedado muy claro quién lleva la riendas de este clan que ha hecho de su estilo de vida, un estilo de vida a copiar. Sus dos esposos, Robert Kardashian, reconocido abogado estadounidense, y Bruce Jenner, atleta olímpico, dejaron en sus manos muchas de las tareas que tenían que ver con el desarrollo familiar.
Sus hijos Kourtney, Kim, Khloe y Rob Kardashian son fruto de su primer matrimonio. Años más tarde llegaron Kendall y Kylie Jenner como resultado de su matrimonio con Bruce Jenner, quien años más tarde revelaría su verdadera identidad de género y se transformó en Caitlyn Jenner.
Kris, nacida en San Diego en el año 1955, tiene un pasado de trabajo como encargada de una tienda de ropa y accesorio de bebés y como azafata de American Airlines. En la década de los 80 odiaba los medios de comunicación y todo lo que pudiera suponer la exposición de la familia que celosamente cuidada con su esposo Robert Kardashian.
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Los 90 llegaron para cambiar su vida. Un nuevo amor, Bruce, emprende en el mundo del marketing y ella parte del proyecto, aunque fuera como modelo en una cinta para correr. Ese fue el primer vistazo que se tuvo de aquella bella mujer californiana.
Pero fue el nuevo milenio el que despertó el ella el gusano de la fama y el dinero. Comprendiendo que no contaba con la edad para resultar atractiva ante los medios de comunicación, impulsa a su hija mayor Kourtney a participar en el reality Filthy rich: Cattle drive. Kim ya era conocida por aparecer en las aventuras televisivas de Paris Hilton, su gran amiga.
En el año 2007, Kris decide grabar un piloto para un reality show familiar sobre su familia. La industria no se interesó mucho, pero el presentador de televisión Ryan Secrest sí lo hizo. Hoy 14 temporadas después se habla de contratos multimillonarios que ascenderían los 100 millones de dólares, según New York Post.
“Ninguna de ellas, salvo Caitlyn, que fue medallista olímpico cuando aún era Bruce, tiene un talento particular. Representan la fantasía de ‘si ellas pueden tenerlo todo, quizá yo también lo consiga’. También son atractivas porque son divertidas y rompen tabúes, como el de sus conversaciones sobre vulvas y vaginas”, sentenció Meredith Jones, organizadora del primer Kimposium!, un congreso dedicado a las Kardashian celebrado en Londres hace varios años.
Aunque Kris ha sabido usar muy bien la imagen de sus hijas, hace todo lo posible por estar presente en cada uno de sus pasos como empresarias o celebridades. Fue la gran responsable de orientarlas a la televisión y años más tarde a las redes sociales, una de sus principales cunas de ingreso. “Mi especialidad es el asesoramiento interno”, dice Kris orgullosa de sus logros, según reseña Vanity Fair.
Kris Jenner “es una maestra de la gestión de la imagen. Consigue incorporar la desgracia y el drama a su narrativa personal con verdadero talento”, según el poeta británico Sam Riviere.
Kris es un digno ejemplo del neologismo ‘Momager’ que resulta de la unión de las palabras Madre y Manager. Su trabajo consiste en orientar y representar cada una de las actividades públicas y comerciales emprendidas por su clan de hijos. Una buena comisión le queda de cada relación comercial lo que explica el ostentoso modus vivendi que lleva. Esta madre sin duda, ha sabido sacar provecho de sus crías.