En unos meses, Meghan Markle se convertirá en Duquesa de Sussex y mientras que todo el mundo está a la expectativa de la gran boda real con el princípe Harry, hay mucha curiosidad en torno a su pasado ya que será la primera royal divorciada.
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A sus 36 años, Meghan cuenta con una extensa experiencia personal y profesional que ya está saliendo a la luz pero el hecho de ser divorciada no ha pasado desapercibido. La (ahora) ex actriz, estuvo casada dos año con el productor televisivo Trevor Engelson con quien tuvo nueve años de relación.
Engelson es un referente de la industria responsable de la producción del algunos films como Hasta que el cura nos separe con Mandy Moore y Robin Williams o Remember Me, protagonizada por Robert Pattinson. Pero lejos de hacer una buena dupla en el mundo del entretenimiento, fueron justamente las apretadas agendas de Meghan y Trevor lo que les llevó al fracaso matrimonial.
Y es que a los pocos meses antes de cumplir el segundo aniversario firmaron los papeles del divorcio siendo la carrera de Meghan uno de los motivos que llevó a que se degaste el vínculo amoroso, ya que debió trasladarse a Toronto para interpretar a Rachel Zane en la serie, mientras que su entonces marido vivía en Los Ángeles.
Engelson y Markle se conocieron en 2004, y como si de un flechazo se tratara, comenzaron a salir. Una relación muy sólida que llevó a que se comprometieran en 2010 y un año después pasaran por el altar. La ceremonia tuvo lugar en Jamaica y se prolongó durante cuatro días.
Hoy, esta etapa ha queda en el pasado de Meghan Markle ya que está a un paso de convertirse oficialmente en un miembro de la Casa Real británica, pero estar en el punto de mira provoca que salgan a la luz detalles de tu vida privada. No es de extrañarse que la futura duquesa de Sussex haya optado por cerrar su cuenta de Instagram y por supuesto, abandonar por completo su carrera de actriz.
