ALERTA DE SPOILERS: este post contiene avances del primer capítulo de la séptima temporada de Game of Thrones. Si no lo has visto, detente en este preciso instante.
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Ayer fue el esperado estreno de la séptima temporada de Game of Thrones y podemos decir, con toda autoridad, que estamos fascinadas.
“Deja a un lobo vivo y las ovejas no estarán nunca a salvo”
La lista de Arya Stark se va llenando cada vez más, con un inicio de capítulo donde las habilidades adquiridas gracias al Dios de los Mil Rostros la hizo matar a la mayoría de los hombres que participaron en la Boda Roja, que acabó con la vida de su hermano Robb y de su madre, Catelyn Stark.
Además, la madre de los dragones ha llegado a Dragonstone, a planear cómo reclamar el trono de Westeros, actualmente ocupado por Cersei Lannister, que está dispuesta a todo para luchar contra sus enemigos, que están en todos los puntos cardinales.
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Uno de los personajes que destacó en este Westeros donde las mujeres parecen tomar un protagonismo cada vez más grande, es Lyanna Mormont, señora de la Isla del Oso (de la misma que Jorah el Ándalo), que tras una reunión convocada por el ahora Rey en el Norte Jon Snow, nos dejó claro que no quiere quedarse tejiendo mientras los hombres luchan en la gran guerra.
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Lyanna Mormont, llamada así por Lyanna Stark (la hermana de Ned), es un personaje que nos ha cautivado desde el primer momento que la vimos, cuando Sansa y Jon le pidieron ayuda para luchar contra los Bolton.
Haciendo gala de su honor y fuerza, mantuvo su apoyo y palabra hasta ahora, mostrando incluso más convicción que algunos caballeros que estaban en la misma sala (sí Meñique, a ti te estoy hablando).
“No necesito tu permiso para defender el Norte”, le respondió a Lord Glover, y sí, efectivamente, luchar siendo una chica no debería requerir el permiso de nadie. Lyanna Mormont nos muestra que ser una niña no significa ser débil.
Chicas como Lyanna o Arya dejan en evidencia que la fuerza femenina tiene convicción, garra e ímpetu cuando se trata de defender, vengar o simplemente luchar. No por nada la única mujer que ha derrotado a Sandor Clegane es Brienne of Tarth.
Lady Mormont, una pequeña que tuvo que asumir el mando de Isla del Oso a muy corta edad, es una prueba de que ejercer poder y mandar no es solo una cosa de hombres, y que hay personas que lo aprenden y adquieren de forma innata… no como los Baratheon.
Queremos más Lyannas, más Aryas, más Daenerys y más Briennes. El invierno llegó, compañeras.
