La actriz chilena, Nathalia Aragonese protagoniza la nueva película del director de culto Gonzalo Justiniano, titulada “Cabros de Mierda” que es estrenará en el marco de Sanfic 2017.
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Aragonese interpreta a Gladys (32) conocida como “La Francesita” en la población La Victoria de la década de los ochentas. Es una joven mujer chilena, de carácter, atractiva y valiente, que vive el día a día en un barrio marginal de Santiago, en el Chile de Pinochet. Se trata de una película de ficción basada en hechos reales y también con imágenes reales e inéditas captadas por el propio Justiniano en aquellos años.
Gladys, es una mujer que como muchas en esa época lucharon silenciosamente por recuperar la democracia en Chile.
El argumento del director respecto de su personaje principal es que el guión fue creado desde la perspectiva de Gladys, “testimonio de una mujer sencilla, que como muchas, no sólo sacaban adelante sus familias sino que también, sin esperar nada de nadie, emergieron en medio del contexto de un Chile muy golpeado y enfrentaron las dificultades con un sentimiento de solidaridad ejemplar. Quiero hablar y rescatar ese Chile, esa cotidianidad que transcurría, con situaciones extremas inimaginables en el contexto actual. Como el recuerdo que tengo de la mirada de un niño, que en medio de la oscuridad de un pasaje de la población, al finalizar una jornada de protesta, ayudé a transportar en mis brazos a una furgoneta. Tenía bajo su hombro un hoyito, por el cual caían gotas de sangre”.
Nathalia Aragonese: “Para mí [Gladys] es un personaje importantísimo en la historia de las mujeres de nuestro país”
-¿Quién es Gladys?
Gladys es “La Francesita”, que encarna el espíritu y la realidad de una pobladora chilena en plena dictadura militar. En ella están fragmentos de las mujeres que le tocó conocer a Gonzalo mientras registraba las protestas en los 80 y es una mujer chilena muy reconocible en su desenfado, fuerza, sensualidad, libertad y sensibilidad. Ella, si bien no pertenece a ningún partido político, lucha por la democracia y también por su supervivencia como mujer. Gladys es capaz de arriesgar su vida por dar de comer a su familia y a quien lo necesite. Es una mujer muy fuerte, valiente, con las mismas ganas de vivir de cualquier joven de su edad.
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-¿Qué significó interpretarla? ¿Cómo te aproximaste a su historia?
Encarnar este personaje es un regalo; me gustan los roles difíciles que no son parejos sino complejos como es la vida. Gladys es un personaje que además es un contexto y es una vida, una mente y un cuerpo que debía armar a partir de todo lo que existe a excepción de ella misma. Es una mujer de la cual hay vestigios y pistas pero que hoy es un recuerdo. Para mí es un personaje importantísimo en la historia de las mujeres de nuestro país. Gonzalo entra en lo femenino con mucha agudeza.
-¿Cómo presentarías la película a tu generación?
Como una película absolutamente necesaria y actual. La realidad chilena avanza en apariencia pero las estructuras son las mismas y eso es político, es actual y trascendental. Es bueno verla porque es Chile, porque tiene mucho de nuestro carácter, de la sociedad que estamos tratando de construir, todo lo que somos hoy, lo que ya no tenemos y lo que perdimos.