Sin lugar a duda, el azúcar es una de las sustancias más adictivas y de mayor consumo en el mundo. Por ello, representa un peligro para la población a nivel mundial pues puede producir varias enfermedades, siendo una de las más conocidas la diabetes.
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Hay que diferenciar entre azúcares «buenos y malos». Aquel que se considera inofensivo es la que proviene de los propios alimentos como la fruta. Sin embargo, resulta nocivo para nuestro organismo el azúcar refinada que contienen los dulces, chocolates y galletas, entre otros.
Para llevar una vida sana y evitar posibles dolencias o trastornos es aconsejable poner especial cuidado en su consumo e ingerirlo en la medida justa. Muchos son los beneficios que experimenta nuestro cuerpo cuando dejamos de consumirlo o cuando nuestro organismo la absorbe en menor medida.
Protegerás tu corazón
La disminución del consumo de azúcar reduce los riesgos de sufrir ataques cardíacos.
Evitarás problemas de hígado
El exceso de fructuosa y glucosa puede generar en el hígado un efecto muy parecido al que provoca el exceso de alcohol.
Dormirás mejor
Bajar los índices de azúcar en el organismo produce un equilibrio en los trastornos del sueño, lo que evita el insomnio.
Mejora salud dental
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El azúcar aumenta las posibilidades de tener caries; reducir su ingesta contribuirá a que tus piezas dentales estén más saludables.
Y por si no fuera suficiente, dejar de consumir este «dulce veneno» y aquellos productos que lo contienen y cuyo consumo se traduce en grasa, hará más fácil mantener el peso ideal.
