Tranquila, Grinch del día de San Valentín. Sí, es una fecha elaborada por los genios del marketing, y sí, muchos sólo somos capaces de apreciarlo si estamos en una relación. Pero también es momento de revalorar nuestras relaciones. Por ejemplo, todos tenemos al menos un qué hubiera pasado si… Y si no es de nuestra propia historia, es de alguna otra historia, no es coincidencia que exista el fan fiction…
Hay personajes que tienen tan buena amistad y buena química que no podemos evitar imaginar que algún día terminarán juntos, y luego nos damos cuenta de que el autor tenía otros planes, o que la historia en realidad iba a terminar diferente. Como sucede en 500 days of summer, tenemos espectativas y está la realidad también.
Sin embargo, no se preocupen, hoy nos vamos a dar la oportunidad de imaginar y explorar qué habría pasado si… con algunas parejas ficticias. Mejor sentémonos a imaginar sobre otras parejas y dejemos de lado los dramas…
1.Harry y Hermione
Recientemente se ha armado todo un debate desde que J.K. Rowling dijo que sí, Hermione era la pareja perfecta para Harry y que más por circunstancias de la trama la pareja terminó siendo Ron/Hermione. Hace unos días, leí que en realidad no debería importarnos tanto, a final de cuentas ella es una mujer brillante, ¿Qué importa con quién se casó?
La verdad me gusta la pareja de Hermione/Ron, porque el pelirrojo era el más gracioso de los tres y una chica seria e inteligente siempre necesita de alguien que la haga reír (en mi opinión). Pero no niego que Harry y Hermione habrían sido una pareja interesante, hasta a Ron le preocupaba la conexión especial que tenían (era uno de sus más profundos miedos). En definitiva que esa línea de mejores amigos siempre es peligrosa. Algunos otros personajes de la serie que tienen fans como pareja imaginaria son Remus/Sirius, Draco/Harry (estaban obsesionados el uno con el otro), Harry/Luna (para mí eran la pareja perfecta) y Lily/Severus.
2.Bella y Jacob
Edward no era un muy buen novio, no lo era. Era bastante asfixiante, acosador y además no se decidía. Jacob tenía potencial de ser buen novio y Bella igual eligió a Edward. Creo que yo si habría elegido a Jacob porque los vampiros súper blancos y con brillantina no son lo mío. Si les gustan un poco más morenos, y no sé buenos, lindos y atentos, quizás estaban en el team Jacob antes de que terminara la saga. Aunque luego con todo eso de que se enamorara de la hija de Bella aunque no había nacido me deja con dudas…
3. Katniss y Gale
Bueno, es la pareja soñada de Los juegos del hambre, que por el plan de Peetha y Katniss nunca puede ser. Pero parece demasiado genial, después de todo, llevan años siendo mejores amigos y rompiendo las reglas del Capitolio a escondidas por años. Sin embargo, para el final de la segunda película ya no les vimos demasiada posibilidad como pareja. Lástima, pero no Lástima, después de todo Peetha parece ser el novio perfecto.
4. Marius y Eponine
Espero que hayan disfrutado la película de Los Miserables tanto como yo, sin embargo la pareja de Marius y Cosette siempre me deja dudas. En primer lugar porque por lo general las actrices que se eligen para hacerla de Eponine muchas veces son mucho más atractivas que las que la hacen de Cosette, sin ofender a Amanda Seyfried. En segunda porque ya no nos creemos eso de enamorarse a primera vista, y mucho menos por una reja. Además, Eponine
pasa más tiempo con Marius, son amigos, tienen los mismos intereses y valores, *suspiro*. Eran una mucho mejor pareja.
5. El chico y la chica de ONCE
Ellos hacían un gran equipo. De no ser por ella, él nunca habría desarrollado mejor sus canciones, ni se habría ido a seguir su sueño. Ambos amaban la música y eran un gran equipo creativo. Pero mejor decidieron regresar con sus exes. Lo que nos deja con la pregunta: ¿Qué habría pasado de haberse arriesgado?
Quizás hoy estoy teniendo un día muy qué pasaría sí… , pero me encantan estas parejas. ¿Cuál otra creen debería ir en la lista? Al final de cuentas, aunque las parejas oficiales no nos encanten, es como alguna vez dijo Carrie Bradshaw:
Fue amor, no lógica