La ciudad de las luces, Paris, mon Paris… Muchos mitos sobre esta ciudad invaden nuestra imaginación gracias a las películas. Temo decepcionar a quienes no hayan ido pero es mentira que la torre Eiffel se ve desde todas las ventanas de París. Tampoco son tan elegantes todos allá. Pero más allá del cliché, París es una ciudad increíble, llena de rincones no aptos para turistas.
Algo de lo que se dice es cierto: es una ciudad muy romántica. Hace doce años conocí a un chico en allí y nos enamoramos como dos adolescentes. En parte porque hace doce años éramos dos adolescentes y en parte por eso que les cuento de la magia de esa ciudad. Ma plus belle histoire d’amour… La vida nos llevó por distintos caminos pero seguimos en contacto, y ahora la casualidad hará que coincidamos por un solo día ahí. Ahí sí está de película, como en Casablanca, “siempre nos quedará París”.
Aquí tienen el plan ideal para vivir 24 horas de la capital francesa en pareja. Fuera de las mareas de turistas, como se merece toda luna de miel 😉
Brunch en Les Éditeurs
Bueno, acepto que esto tiene que ver con mi amor por los libros, pero no hay que perderse un típico brunch parisino. Huevos revueltos (a baño maría, obvio) con salmón marinado, fromage blanc con miel, fruta fresca, pan dulce…
La terraza de Los Éditeurs es bellísima, aunque con este tiempo de lluvias probablemente nos toque el interior, decorado como una librería antigua en el que puedes consultar cualquiera de los 5 mil libros que tienen ahí. Además, se encuentra en el barrio Odeón, en Paris 6ème, uno de los quartiers más chics. Vale la penda salir a caminar por ahí después del brunch.
Centro Pompidou
Si es tu primera vez en París supongo que el Louvre es de rigor, pero para los que están más interesados en el arte contemporáneo el Pompidou es un punto de referencia (en Francia y en el mundo). Hay que escoger con cuidado las exposiciones porque es muy grande y puedes pasarte ahí todo el día, pero siempre tienen algo que vale la pena.
Además, el restaurante Georges, en el nivel 6 del museo tiene una vista panorámica difícil de superar en esa zona y es el lugar ideal para tomar un café. La librería y la boutique del centro Pompidou ofrecen recuerditos mucho más originales que un llavero de la torre Eiffel para llevar de vuelta a casa.
Île Saint Louis
En pleno centro de París, en el río, se encuentra la famosa île de la Cité. Su vecina, la Île Saint Louis es menos visitada, más tranquila y completamente romántica. Claro que no podíamos pasar nuestro día en París sin tomar una barca (péniche) en el Sena y llegar ahí.
Se trata de disfrutar de la arquitectura parisina y comer uno de los mejores helados de tu vida. Algunas péniches son bares o cafés, lugares ideales para tomar una cerveza en un ambiente diferente al de casa (a menos, claro, de que vivas en Venecia, pero en ese caso no entiendo qué haces en París).
Compras en Champs Élysées
Ok, acepto que sí es un cliché, y que muchas de las tiendas que hay en esta mítica avenida se encuentran también en otras grandes ciudades. Pero si caminas desde el Arco del Triunfo hacia el lado opuesto de las tiendas más conocidas puedes encontrar muchas joyas.
Este es el lugar para buscar los macarons de todos colores y sabores que en ninguna parte del mundo hacen como en la ciudad de las luces. Sí, aunque sea un lugar común. Sólo fíjate bien en los precios: de por sí no son baratos pero no paguen una millonada y quieran comprarlos todos. Prueben dos o tres, compartan 😉
Cena en la Tour de Montparnasse
Para cerrar con broche de oro. Es algo caro peeeeeero desde aquí sí se ve la torre Eiffel. El escenario de película romántica tenía que llegar en algún momento ¿no? La iluminación es el punto medio exacto para estar a media luz y también poder ver tu plato.
Y hablando de platos, esta es la oportunidad de probar una muy buena gastronomía francesa, ni modo que no. Nuestro mood pide a fuerza fondue o raclette, y por supuesto un buen vino para acompañar. No que yo no lleve ya la mejor compañía.
¿Cómo ven? Pobre de mí, ¿no? ¿Cuál es la ciudad romántica de sus sueños? Yo estoy muy emocionada, así que ahora sí que pardon my french: