Un día consiste de 86,400 segundos. Con innumerables posibilidades y decisiones por tomar.
¿Alguna vez te has puesto a pensar en esos millones de alternativas que no tomamos todos los días? Ya lo sé, es algo muy posmoderno. Y hay una infinidad de películas que exploran este tema, algunas de forma positiva y otras de forma más negativa.
PUBLICIDAD
Es darle demasiado peso a todos los segundos, si en todos ellos podemos cambiar nuestras vidas. Aunque fuera cierto, hay segundos en los que estamos dormidos, o en realidad no consientes de su importancia. Creo que pensar así de cada segundo ayudaría a acumular mi estrés.
No sé cuál sea su opinión sobre los segundos, pero los dejo con este cortometraje que me encontré y que me encantó: