Fue el baterista de la banda más influyente de la historia del rock. Sólo con ese título ya podría vanagloriarse de ser uno de los grandes de la historia de la música. Sin embargo, Ringo Starr, paradójicamente, nunca ha sido considerado como una superestrella. ¿La razón? Sus ritmos en las canciones de los Beatles nunca sorprendieron a los fanáticos de los “cuatro de Liverpool”.
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Además, también está el hecho de que Ringo no fue uno de los cuatro originarios miembros, sino que llegó más tarde a reemplazar a Pete Best, por lo que siempre fue considerado un “parche” por sus seguidores más puristas.
Pese a todo, Ringo siempre fue considerado como un importantísimo componente dentro de los Beatles. Tanto así, que supuestamente, luego de una discusión cuando grababan el famoso “álbum blanco”, Paul tuvo que reemplazarlo en la batería luego de que se retirara molesto del estudio por las constantes discusiones que tenían entre el resto del grupo. Por su parte, Lennon le mandaba telegramas diciéndole que volviera y Paul llenó de flores el estudio donde grababan para que Ringo esuviera cómodo.
Pero Ringo también ha sido reconocido por varios bateristas actuales. Uno de ellos, Phil Collins, quien dijo: “Starr es enormemente menospreciado. La pista de batería en “A Day in the Life” tiene cosas muy complejas. Puedes contratar a un buen baterísta hoy en día y decirle: “Quiero que lo toques como tal”, y no sabrá cómo hacerlo”.
Sea como sea, su trascendencia ha sido mucho menor que la de los otros Beatles. No hay que olvidar, por ejemplo, la euforia que causó la venida de Paul McCartney, logrando llenar el Estadio Nacional completo, mientras que Ringo toca mañana en el Movistar Arena.
De todas formas ya está en el salón de la fama del rock and roll y aunque no lo estuviera, siempre podrá jactarse de haber sido el baterista de la banda más importante de la historia.
Foto: AFP / BEN STANSALL
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