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La Ópera de Beijing existe desde mediados del siglo XIX, como un grupo artístico que combina diversas tradiciones regionales en un trabajo que armoniza canto, danza, declamación, mímica, acrobacia y artes marciales. En ese sentido, su trabajo abarca mucho más que la ópera, el ballet o el teatro que conocemos en Occidente. Se trata de una forma única de narración dramática en la que la música, el diálogo y el movimiento se entretejen para poner en escena relatos completos que exigen de intérpretes no sólo hábiles en el canto y la actuación, sino también en otras disciplinas físicas.
La entrada es liberada, y la capacidad les imitada en función al orden de llegada (100 butacas). Se advierte que la Ópera de Beijing ha tenido una altísima demanda. Invitan: Embajada de China, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y DIRAC.