Nicole Kidman y Tom Cruise era la pareja favorita de Hollywood en los 90’s . Ambos se encontraban en su mejor momento, desbordaban belleza, y estaban muy enamorados.
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Su matrimonio de 11 años fue largo para estar en el mundo del espectáculo, y parecían ser la pareja perfecta. Se conocieron en la película Days of Thunder y un año después se casaron. También fueron protagonistas de Eyes Wide Shut «Ojos bien Cerrados», filme dirigido por Stanley Kubrick.
Lamentablemente, en el 2001 anunciaron su divorcio. En el transcurso de su matrimonio, los actores habían adoptado a dos niños, Isabella y Connor.
Al inicio comenzaron con una custodia compartida, sin embargo, cuando crecieron los niños decidieron quedarse a vivir con su padre Tom Cruise; ahí comenzó el alejamiento de los pequeños con su madre.
Se dice que Nicole y Tom se separaron puesto que la la Cienciología, religión que éste último sigue devotamente, no permite lazos emocionales con personas que no están inmersas en la misma.
Asimismo, se cree que este factor también afectó la relación de la Kidman con sus hijos. De hecho, la actriz Leah Remini es una excreyente de la Cienciología confirma esta teoría.
En su polémico libro Alborotadora: sobreviviendo a Hollywood y a la Cienciología, recuerda que se encontró a Isabella y Connor en la boda de su padre con Katie Holmes en el 2006. Ahí aprovechó a preguntarles si habían visto recientemente a su madre, la respuesta de los niños la sorprendió.
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Ellos comentaron que no habían visto a su madre porque ella era una persona supresiva; este es un término que se emplea en dicha religión para referirse a los enemigos de esta ideología.
Nicole y sus hijos han vuelto a ser protagonistas de los medios porque en su emotivo discurso en los premios Emmy 2017 en donde la actriz ganó a la Mejor Interpretación Femenina en un Drama por «Little Big Lies»; aprovechó a mencionar la violencia de género y agradeció a sus hijas Sunday y Faith, dejando fuera a Isabella y Connor Cruise.
No es secreto que Nicole ha estado alejada de sus hijos desde tiempo atrás. De hecho, su hija Isabelle ni siquiera la invitó a su boda, aunque la actriz se encontraba en el misma ciudad cuando ésta aconteció.
Sin embargo, Nicole Kidman siempre ha mencionado que no importa la situación en la que se encuentre con sus hijos, su amor hacia siempre perdurará.