En este mes de las madres, queremos regalar una receta que abrace el corazón y despierte memorias entrañables.
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¿Qué mejor que unas humitas al vapor, preparadas con amor y tradición, para sorprender a mamá?
Esta versión especial llega de la mano de Ñusta Picuasi, artista otavaleña, indígena, cuya voz ha cautivado a miles en redes sociales y que también brilló en la cocina como participante del programa MasterChef Celebrity Ecuador.
Ñusta no solo canta con el alma, también cocina con el corazón. Hoy nos comparte esta receta clásica en exclusiva para Nueva Mujer Ecuador, perfecta para reunirnos en familia y celebrar a las mujeres que nos han criado con ternura y fuerza.
Humitas para consentir a mamá
(versión clásica al vapor)
Ingredientes:
- 8 a 10 choclos tiernos (maíz fresco)
- ½ taza de leche de almendra original Miraflores
- 2 cucharadas de mantequilla o manteca
- 1 cebolla blanca picada finamente
- 1 ramita de anís o una pizca de anís en polvo (opcional)
- Sal al gusto
- Queso fresco rallado o en cubitos (opcional, para el relleno)
- Hojas del mismo choclo (para envolver)
Preparación:
1. Preparar las hojas: Lávalas bien y hiérvelas unos minutos hasta que se ablanden. Resérvalas.
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2. Rallar o moler los choclos: Ralla los granos o licúalos sin añadir mucha agua. Agrega la leche de almendra para darle una textura suave.
3. Preparar el refrito: En una sartén, derrite la mantequilla o manteca y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Si vas a usar anís, agrégalo en este paso para perfumar la mezcla.
4. Mezclar todo: Agrega el maíz molido al refrito, mezcla bien y sazona con sal al gusto. Cocina a fuego medio hasta que la mezcla espese ligeramente.
5. Armar las humitas: Coloca dos hojas de choclo cruzadas. Añade una porción generosa de la mezcla y, si deseas, un pedacito de queso en el centro. Dobla las hojas como un paquetito y amarra con tiras del mismo choclo o con hilo.
6. Cocinar al vapor: Ubica las humitas en una olla con rejilla para vapor y un poco de agua en el fondo. Tapa y cocina por 30 a 40 minutos, hasta que estén firmes y cocidas.
Esta receta no solo es deliciosa, también es un homenaje al legado culinario de nuestras madres y abuelas.
Prepárala en casa, comparte en familia y comparte con la mujer más especial, tu madre.
