Durante el debate presidencial, tanto la primera dama, Lavinia Valbonesi, como la candidata Luisa González eligieron vestir de blanco, un color que transmite múltiples mensajes a la audiencia.
Para entender el significado detrás de esta elección, conversamos con la editora de moda Paulina Andrade, quien analizó el impacto de sus atuendos.
Según Andrade, Lavinia Valbonesi ha convertido el blanco en un sello de su estilo, proyectando “elegancia con coherencia y nitidez”.
Su imagen combina un estilo clásico pero juvenil, en el que predominan piezas estructuradas y, en muchas ocasiones, de alta costura.
En el caso de Luisa González, la experta señaló que su uso del blanco ha ido en aumento, destacando su capacidad para generar luz y elegancia.
Sin embargo, su elección para el debate —un traje blanco con negro— pudo tener un significado ambiguo. “Aunque es un básico y un clásico, esta mezcla de blanco y negro puede vincularse con un tema de duelo”, explicó Andrade.
Además, la especialista destacó una posible contradicción entre la imagen y la actitud de la candidata. “El blanco es un color que transmite paz, pero en el debate su postura fue confrontativa, lo que generó un contraste que no favoreció su mensaje”, comentó.
La vestimenta es una herramienta de comunicación
Más allá de la moda, la vestimenta en la política permite comunicar y conectar con las audiencias, y el color blanco, aunque sutil, puede influir en la percepción del público.
En este caso durante el debate la selección del color blanco tuvo dos connotaciones distintas entre una figura y otra. Pues actualmente la imagen juega un papel importante y aún más si eres una figura política que participa en un debate.
Según la experta, un atuendo bien elegido puede reforzar el liderazgo, conectar con distintos sectores de la sociedad y proyectar coherencia con el discurso.
Los colores, las texturas y el estilo pueden transmitir estabilidad, modernidad o tradición, influyendo en la percepción del público.