A sus 23 años, Francesca Frixone está lista para cumplir un sueño que la acompaña desde niña: convertirse en Reina San Francisco de Quito. Comunicadora de profesión, esta joven busca usar la plataforma para devolverle a su ciudad todo lo que, según ella, le ha dado tanto en lo personal como en lo profesional.
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Francesca es una mujer comprometida con su comunidad y apasionada por generar cambios positivos. Su proyecto social, Con la mente en el juego, tiene como objetivo ayudar a jóvenes y niños a alejarse de la delincuencia y las drogas mediante actividades deportivas.
La candidata tiene claro que el deporte puede transformar vidas, enseñando disciplina y ofreciendo alternativas reales en barrios económicamente vulnerables, donde el peligro de caer en redes delictivas es mayor.
Desde su hogar en el barrio El Bosque, Francesca vive rodeada de vecinos que describe como “personas hermosas”. Allí, su familia practica el reciclaje, una acción que, para ella, no solo contribuye al medioambiente, sino que también apoya a los recicladores de su comunidad.
Con un amor profundo por su ciudad, Francesca disfruta de pequeños placeres que la conectan con sus raíces. Es fanática de las tripas mishqui y tiene su hueca favorita en el sector de La Vicentina.
“Me gusta visitar el barrio La Floresta para poder vivir el arte quiteño”
Además, el Centro Histórico ocupa un lugar especial en su corazón por su impresionante arquitectura y cultura, mientras que La Floresta la inspira con su escena artística que, según ella, merece más apoyo.
Cuando le preguntamos por una palabra típica quiteña que define su forma de hablar, su respuesta fue “cacho”, esa expresión tan local para referirse a un chiste. Este pequeño detalle refleja su autenticidad y conexión con la capital.
Francesca Frixone es una joven candidata con un propósito claro: servir a Quito y a su gente, demostrando que los sueños y el compromiso son la mejor combinación para construir un futuro mejor.