El pasado 12 de octubre, la Comunicadora Social, Jhajaira Urresta fue impactada por una bomba lacrimógena, justo en su ojo izquierdo. Todo habría ocurrido mientras se realizaba el cacerolazo en el sector de la Tola.
Un uniformado habría lanzado la bomba a la joven, que se encontraba a un metro y medio de distancia del gendarme. Lo que provocó que Urresta pierda su ojo.
A través de la Defensoria del Pueblo, la joven rindió declaraciones sobre este lamentable hecho.
En la Defensoria del Pueblo
A través de la cuenta oficial, en Twitter, de la Defensoría del Pueblo se compartió una serie de videos de las declaraciones de Jhajaira Urresta (27 años) quien fue atacada con una bomba molotov en el barrio de la Tola.
La excandidata a Reina de Quito, aseguró que ella se encontraba con su familia en el cacerolazo, en las calles aledañas del barrio, cuando un uniformando lanzó la bomba a más de un metro de distancia, de donde ella se encontraba.
Con lágrimas en los ojos, la comunicadora contó que ella y sus vecinos fueron atacados sin razón. Después de ataque, fue llevada hasta el Hospital Militar en donde fue intervenida quirúrgicamente, con la esperanza de recuperar su ojo.
Sin embargo, hace algunos días, los médicos de Jhajaira confirmaron que la perdida de su ojo, era irreversible.
Un testimonio más
Además de la periodista, un joven abogada contó que las publicaciones que había compartido en Twitter, sobre el ataque que ella también sufrió durante las manifestaciones, la habrían llevado hasta ahí.
Ya que fue borrado todo su contenido y aseguró que se estaría manejando algún tipo de filtro en esta red social, para que los casos de agresión y violencia suscitados por los uniformados, durante los 11 días de paralización no salgan a la luz.
«Muchos hemos sido criminalizados, yo publiqué mi testimonio en Twitter y hace algunos días fue eliminado, entonces yo no entiendo quienes tienen el poder para incluso callar nuestras voces e intentar que todos los registro que hay de violencia a los Derechos humanos desaparezcan. Y realmente ahora siento mucho miedo aún más de la Policía Nacional, de caminar por las calles (…)porque hay patrullas por todo lado y me causan realmente mucho más miedo que cualquier delincuente que puede estar afuera». Nicole Villafuerte.
Por otro lado, Jhajaira Urresta pidió que se haga justicia, ya que a su corta edad y como madre de familia, espera que ‘sobre el responsable recaiga toda la responsabilidad del ataque, que le arrebató su ojo’.