Todas las millennials ecuatorianas guardamos en la mente la época en que un reality show nos mantuvo tan conectadas cuando Kiruba saltó a la fama. Esta banda femenina nos conquistó con sus canciones y permitió identificarnos con las personalidad de cada una de sus integrantes. Luego de 14 años decidieron reencontrarse y revivir esos capítulos mágicos de los que fuimos cómplices. Hace pocas semanas lanzaron el video musical de su nuevo tema “Alma”.
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Gabriela Villalba, una de sus artistas, compartió con Nueva Mujer algunos adelantos y sorpresas de la agrupación, así como detalles de sus proyectos personales.
¿Qué sientes al volver a cantar junto con tus compañeras de Kiruba?
Pese a que el tiempo ha pasado, cuando estamos las Kiruba juntas me siento como si tuviera 18. Las risas, las ocurrencias y la camaradería continúan, tal cual como en el lejano 2003. Aunque ahora continuemos cuatro, las cinco nos conocemos a la perfección, sabemos cada una de qué pata cojeamos. (risas)
¿Mantuvieron contacto en todo ese largo tiempo?
Algunas sí. María José con Diana y Ceci; Mariela con Ceci. Yo al vivir en Ecuador no permanecí en contacto hasta que María José me contactó para hacer el reencuentro.
Y sin ellas, lejos de los escenarios, ¿cómo fue tu vida, qué hiciste?
He hecho de todo, pero jamás me he despegado de la música. Viajé por todo el continente americano, de norte a sur cantando. Fui parte de Kudai, banda que fue un ícono en latinoamérica, canté en el soundtrack de Bolt -una película de Disney-; además, hice una telenovela llamada “Al ritmo de tu corazón” en la cadena colombiana RCN. También estudié Nutrición Holistica, viví en Bogotá, Santiago, Ciudad de México, Nueva York y Los Ángeles. Grabé dos álbumes como solista: “Todo Bien” y “Maletas en la puerta”. Abrí mi corazón y me alenté a dar charlas de prevención e información de desórdenes alimenticios, fui vocera de campañas como “Yo me quiero como soy” y “Quiérete” de Cyzone en México. Fui embajadora de Unicef y Unfpa en América Latina para la juventud y embajadora de Aldeas SOS en Ecuador.
Me casé con mi alma gemela, Marcelo, y decidí regresar a mi tierra para asentar raíces y continuar luchando, dedicando mi tiempo a lo que me hace feliz: crear y mi familia.
¿Cómo gira tu vida en torno a la música?
De manera permanente e incondicional. Hay poquitas cosas en la vida de las que preciso y una de ella es la música. Desde que abro el ojo hasta que lo cierro tengo mis canciones favoritas como el soundtrack de mi vida. Es que la música, además de ser mi pasión y mi trabajo, es mi máquina del tiempo. Me transporta, me acompaña a esos años de niñez, de vivencias, de olores y sensaciones de mis recuerdos pasados manteniéndolos intactos. Una canción me puede llevar a un momento vivido con solo darle play. Es mi manera de comunicarme y de vivir.
Y esto también se evidencia en tus discos como solista…
Fue un proceso largo, pero delicioso. Tuve la suerte de hacer las cosas como yo sentía en el corazón, me dí mis gustos.
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Fui a Los Ángeles a tocar puertas, a crecer, a componer y a trabajar con grandes exponentes de la música. Hice una colección de 30 canciones de las cuales solo grabé 10.
Trabajé con productores de varias nacionalidades: rusos, japoneses, griegos, mexicanos, colombianos, americanos, ingleses y venezolanos. Mi idea era reencontrarme como artista, recolectar historias, aprender de la gente que tenía a mi lado y encontrar mi sonido.
¿Volverías a ser parte de un reality show o recomendarlo?
Me han propuesto ser jurado de varios realitys musicales en Ecuador, pero no se llegó a dar. Creo que un reality es una buena plataforma si el participante es talentoso y tiene lo que se requiere para triunfar como artista.
Esto teniendo muy claro que al ser ganador del programa no ha ganado una carrera, sino un punto de partida que deberá ser mantenido con profesionalismo y entrega.
¿Cuál es tu mensaje a las fans?
Que vivan como si hoy fuera el último día. Sin prejuicios ni culpas. Digan lo que sienten y piensen. Y amen mucho sin medirse.
¿Cambiarías algo si volvieras en el tiempo?
Mmm… no lo sé, como todos, hay cosas que me gustaría que no hubiesen pasado. Pero soy de las que cree que los errores, las dificultades y los momentos duros son necesarios para ser mejores personas.
Así que no cambiaría nada de lo que me ha pasado, aunque haya dolido.
¿Y cómo te va en tu faceta de esposa?
¡Me encanta! Soy una ama de casa bastante buena. (risas)
Cuido de mi hogar, cocino para dos, tengo mi casita linda y que mi esposo se sienta querido y valorado a diario.
Marcelo es mi mejor equipo, mi mejor amigo y mi persona favorita. Amo estar casada con él.
¿Hijos a la vista?
No. Apenas nos casamos hace dos años. Queremos disfrutar la vida de pareja más tiempo. La cigüeña tendrá que esperar.
Las sorpresas de kiruba
¿Con qué nos quieren sorprender?
Gaby: ¡Queremos hacer conciertos! Creo que es lo que la gente más nos ha pedido y lo que me atrevo a decir que como banda es lo que anhelamos. Ahora salió nuestro segundo videoclip “Alma” y tenemos un par de cositas más.
¿Qué es lo que transmite “Alma”?
Diana Rueda: Sensaciones y emociones. La canción habla del descubrimiento de una conexión profunda con otra persona, que no parte de la atracción física. El amor puede nacer en cualquier momento con quien menos esperas.
¿La veremos muy pronto en conciertos?
María José Blum: Claro que sí. Ya nos estamos alistando para eso luego del estreno de nuestro último video.
Sin duda el reencuentro ha sido grato. ¿Cómo lo manejan?
Mariela Nazareno: Fue asombroso. En realidad no lo imaginé. Es agradable por cómo conjugas con cada una, por sus actividades personales, familiares y por nuestro proyecto como grupo.
