Meghan Markle, la actual duquesa de Sussex y esposa del Príncipe Harry, lloró desconsoladamente viendo los funerales de la princesa Diana de Gales, en la época de su fallecimiento en 1997, a causa de un accidente automovilístico.
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Así lo reveló el libro “Meghan: una princesa de Hollywood”, que ya es todo un éxito en Reino Unido y donde detalla como la ex actriz de 36 años, una de las protagonistas de la serie sobre abogados “Suits”, vivió la muerte de su suegra y madre de los príncipes Guillermo y Harry.
La biografía es de Andrew Morton, el escritor especialista en la monarquía británica y autor del best-seller “Diana: su verdadera historia”, que contó con la ayuda en secreto de la difunta princesa de Gales.
En el texto se rememora como Meghan cómo lloró viendo los funerales y siguió con sumo interés los detalles del hundimiento de su matrimonio con el príncipe Carlos y los enfrentamientos que tuvo Lady Di con la Reina Isabel II.
“El día que Lady Di falleció (31 de agosto de 1997), Meghan siguió muy de cerca los acontecimientos. Cuando vio el majestuoso funeral ya en Reino Unido ella lloró mucho, estaba consternada y triste”, relató uno de sus familiares que participó en el libro.
El 6 de septiembre fue el entierro de Diana de Gales y se decretó luto nacional. Tras su ataúd caminaron el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo, el Príncipe de Gales, el hermano de la princesa, Carlos y sus hijos Guillermo y Harry.
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Los amigos de Meghan aseguran que la actual duquesa de Sussex se sentía “muy atraída” por Diana, “no sólo por su estilo, sino también por su compromiso independiente con las causas humanitarias, viéndola como un modelo a seguir”.
Agregaron que a Meghan siempre le admiró el título de “Princesa del Pueblo” que los propios ciudadanos le colocaron de cariño a Diana.
Su amiga de la infancia Ninaki Priddy explicó en el libro: “Siempre se sintió fascinada por la familia real. Quiere ser la princesa Diana 2.0”.
Morton dice que las comparaciones con Diana son inevitables, dado el glamur de ambas y su apego a la beneficiencia.
Al mismo tiempo, señala las diferencias entre la tímida Diana, que se casó con Carlos a los 20 años, y la profesional de Hollywood de 36 años.
“De algún modo, la mujer acicalada y lista para la cámara que es Markle, es la mujer que Diana siempre aspiró a ser”, aseveró el autor.