Desde siempre el hombre ha usado los muros para expresarse. La pintura es una de las expresiones más antiguas de la historia y con el tiempo tomó un cariz de crítica y representación popular más que contemplativa. Se convirtió en un mensaje en si misma. Sin embargo, no fue hasta principios del siglo XX que el muralismo se hizo famoso en todo el mundo de la mano del gestor del movimiento en México Dr. Atl Gerardo Murillo a quién lo seguiría luego los reconocidos José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, entre otros.
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Justamente, de estos tres grandes muralistas se trata la próxima exposición que se exhibirá el próximo 19 de noviembre en el Museo Nacional de Bellas Artes. “Orozco, Rivera y Siqueiros. La exposición pendiente” es una de las emblemáticas de la Colección del Museo de Arte Carrillo Gil de México, con un intenso origen histórico que además celebra los 25 años del reencuentro diplomático entre México y Chile.
Un dato importante en el contexto de esta colección es que el 13 de septiembre de 1973 sería la apertura de esta misma muestra en el museo chileno. Sin embargo, producto del Golpe Militar esta nunca llegó a ojos del público. En el avión de Aeroméxico en que volvieron las obras al país azteca se embarcó la familia del recién derrocado presidente Salvador Allende. Junto con eso las relaciones diplomáticas entre México y Chile se fragmentaron y como consecuencia hubo un freno en el intercambio de las relaciones culturales entre ambos países. Pasaron 16 años y recién en el gobierno de Patricio Aylwin las relaciones se restablecieron con el regreso de la democracia a Chile.
En esta ocasión, el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, vuelve a abrir sus puertas para recibir a los “tres grandes” exponentes del muralismo mexicano en Chile. Aquí se reflejarán los planos originales de 1973 cuando la muestra fue organizada por el museógrafo mexicano Fernando Gamboa y el otrora director del Bellas Artes, Nemesio Antúnez.
La muestra contempla una selección de 76 obras de la exposición original, la cual estaba compuesta por 164 óleos y dibujos. La curaduría está a cargo de Gloria Cortés, por parte del Museo Nacional de Bellas Artes y de Carlos Palacios, por parte del Museo de Arte Carrillo Gil.
“Orozco, Rivera y Siqueiros. La exposición pendiente” vuelve a Chile gracias a la gestión de Alejandra Valenzuela, ex Agregada Cultural en México y actual directora de HojaBlanca, al embajador de México en Chile Otto Granados y a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos a través del Museo Nacional de Bellas Artes.
Por su parte, los auspiciadores quienes creyeron en este proyecto y lo hacen realidad son el Fondo de Cooperación Chile México y Claro Chile. Ambas instituciones en conjunto con las Cancillerías de México y Chile se han comprometido fuertemente para lanzar la muestra en esta fecha única para historia de la diplomacia y el arte latinoamericano. Por su parte, Aeroméxico quiso patrocinar la exposición debido a la historia que tiene con ella, y hoy gracias a su apoyo, las obras podrán viajar desde el país azteca al nuestro.
