Esta planta también es conocida como el “Árbol del dinero“.
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Una de las mejores maneras de brindar frescura al hogar y lograr un ambiente natural y acogedor, es incluyendo plantas pequeñas en la decoración.
Ese es el caso de la Pachira Acuática, conocida también como el “Árbol del dinero“. Es una planta económica, además de ofrecer beneficios psicológicos y generar vibras positivas.
Es una planta originaria de países de Centro y Sudamérica como México, Costa Rica, Brasil y Perú, con un abundante follaje de grandes hojas palmeadas y brillantes, y un tronco que suele trenzarse en la medida que crece, algo que sin duda la caracteriza.
La popular creencia en Taiwán indica que, a quien posea y cuide con esmero el pachira, no le faltará nunca el dinero en su casa y atraerá siempre la riqueza.
Según los maestros del Feng Shui, las hojas de la pachira crecen en grupos de cinco y en un patrón que ha sido comparado con la mano humana, que representan los 5 elementos: agua, fuego, madera, metal y tierra, los cuales al estar juntos atraen energía positiva, fortuna y salud.
El mejor lugar para colocar esta planta dentro del hogar y así atraer la prosperidad es en la sala principal o en el comedor. También se puede adaptar a las habitaciones principales, pero deben estar cerca de una ventana para recibir sol.
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Cómo sembrar y cuidar la Pachira
La Pachira es muy apreciada por sus grandes hojas verdes, palmeadas y brillantes y se suele presentar con el tronco trenzado para aumentar su valor estético.
Si deseas tener en tu hogar una pachira debes seguir estos consejos:
– Si la cultivas en el exterior, cava un agujero de 15 o 20 centímetros dependiendo de cuán largas sean las raíces de nuestro espécimen. Deberás regarla solo cuando esté completamente segura de que el terreno esté seco.
– Se puede cultivar también como bonsái, es decir, controlando su crecimiento mediante podas controladas.
– Si no deseas que tu Pachira crezca hasta los 15 metros de altura, puedes perfectamente plantarlas en una maceta y mantenerla en el interior del hogar. Así crecerá solo hasta lo permitido por el tamaño del matero.
– Cuando lo siembres, esta planta necesita un sustrato rico en materia orgánica con un buen drenaje.
– Como planta de interior, la pachira no supera los 5 metros; en su medio natural, como árbol, llega a más de 18 metros.
– Puedes tener una pachira plantando sus semillas en primavera, que tardarán entre 15 y 25 días en germinar. Por esquejes resulta bastante más difícil ya que hay que sacarlos de las ramas adultas que son muy duras y en unas condiciones muy especiales.
– Esta planta necesita mucha luz, pero indirecta, ya que el sol quema las hojas, aunque en invierno puede tolerar unas horas de insolación directa.
– Lo ideal es regar dos veces por semana. El sustrato debe tener la superficie bien seca entre un riego y otro.
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