El comienzo de la floración ocurre con la apertura del 10% de las flores de una planta.
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La floración se conoce como el proceso y resultado del florecer de las plantas y el tiempo en que las flores permanecen abiertas.
Por lo general, el comienzo de la floración ocurre con la apertura del 10% de las flores de una planta y la floración plena cuando más de la mitad de sus flores lo están.
Cuando comienza el proceso de floración en un jardín, también se produce consecuentemente el acto de polinización (transporte por aire, por los insectos o por agua, del grano de polen) que asegura la continuidad de la especie, pues es un paso previo a la fecundación.
Si bien la primavera es la época más propicia para la floración, hay especies que lo hacen en invierno, como el tulipán o el violeta de los Alpes.
Las flores más hermosas
Para las personas que aman la naturaleza la época de floración en el jardín es la más bella y esperada.
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En este proceso de floración dependen varios factores y, a través de ciertos cuidados, podemos incentivarlo en nuestras plantas de jardín.
La luz, la temperatura, el riego y la disponibilidad de los nutrientes son condiciones necesarias e imprescindibles para que una planta florezca.
Un buen proceso de floración te garantizará que tus flores siempre estén radiantes, brillantes y se robarán las miradas de todos.
Acá te presentamos los mejores trucos y consejos que debes tener en cuenta para mejorar la producción de flores:
– Aporta a las plantas una dosis extra de nutrientes. Las plantas siempre necesitan un plus extra de nutrientes como potasio y fósforo para que aumente el proceso de la floración. Puedes utilizar cáscaras de banana o huevo para darles a las plantas más potasio.
– La exposición al sol es importante para la floración. Debes considerar los requerimientos de cada especie procurando que estén expuestas a una adecuada iluminación.
– Las condiciones externas cambiantes son perjudiciales para las plantas, por eso es importante prestarles más atención durante los cambios de estación para reducir o minimizar en lo posible los cambios extremos de temperaturas, vientos o agua; que pueden alterar la floración.
– Al agua y el riego nunca deben faltar en el proceso de floración. Una fórmula infalible es enterrar unos centímetros el dedo dentro del sustrato y verificar si está húmeda o seca la tierra de nuestras plantas en el jardín.
– Para aumentar el proceso de floración en las plantas lo mejor es no mojar las flores, además de eliminar y cortar aquellas que estén secas o marchitas.
– Si la planta no florece, lo mejor es cambiarla de lugar. Ya sea en macetas o directamente en la tierra, si has intentado de todo y la planta sigue sin florecer cambia su ubicación. Esto podría ayudarla a culminar con su ciclo y florecer.
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