Las “trepadoras” son una excelente alternativa para obtener una decoración original.
Las plantas trepadoras suelen ser muy fáciles de cuidar, aportan vida a las terrazas y balcones, además de abundante sombras cuando se colocan en espacios abiertos.
En la antigüedad, los celtas recubrían sus casas con plantas trepadoras o enredaderas, a las que atribuían poderes mágicos y de atraer siempre la buena fortuna al hogar.
Ahora, una excelente alternativa para obtener una buena decoración al aire libre es elegir las plantas trepadoras, ya que las mismas permiten que en los jardines, en especial las terrazas y balcones, se mantengan la armonía y el equilibrio, además de aportar belleza y estilo.
Beneficios de las plantas trepadoras
– Colocar plantas trepadoras en balcones, terrazas, cenadores o pérgolas y gracias a su crecimiento vertical, permite ocupar poco espacio.
– Las plantas trepadoras como la hiedra, son muy útiles para limpiar el ambiente cargado de polución o contaminantes mediante la fotosíntesis. También precipita y absorbe partículas tóxicas que flotan en el ambiente.
– Estas plantas, con su característico color verde, pueden desarrollar un buen sistema de raíces, que le darán un toque de elegancia y sofisticación a los lugares en donde se encuentren.
– Este tipo de planta, en los últimos años, se han convertido en un elemento decorativo por excelencia. Sirven para cubrir las paredes o muros con un aspecto natural y rústico.
– Las plantas trepadoras ayudan a generar grandes espacios de sombras, los que aumentarán la privacidad de los jardines.
Las mejores plantas trepadoras
Generalmente las plantas trepadoras crecen de forma natural hacia arriba pudiendo alcanzar unos buenos metros de altura sin requerir de asistencia.
Te presentamos las especies más llamativas para sembrar en terrazas y balcones:
Buganvilla
Se cultiva con facilidad en climas templados por lo que es ideal plantarla en un balcón o terraza orientado al sur.
Sus flores son realmente espectaculares. Esta planta debe tener una buena ración de sol a diario. No tolera bien las heladas por lo que se recomienda protegerla en invierno en las zonas frías.
Rosal trepador
Los rosales trepadores poseen tallos fuertes y leñosos que suelen alcanzar unos cinco metros de altura y, en casos excepcionales, llegar a los 20 metros.
El rosal trepador es ideal para decorar terrazas, pérgolas y fachadas. Sus flores poseen una gran variedad de colores.
No requieren un mantenimiento especial y son capaces de soportar temperaturas bajo cero.
Clematis
Esta planta trepadora es la mejor para un balcón. También se le conoce con el nombre de “alegría de los viajeros”.
Posee flores llamativas y de colores que van desde el blanco hasta el púrpura pasando por el rosa y el naranja.
Una de sus principales características es que posee un perfume muy llamativo. También crece muy rápido y conviene mantener su sustrato húmedo regándola con regularidad.
Passiflora
A esta planta trepadora también se le conoce como la “Flor de la Pasión” en referencia a la Pasión de Jesucristo.
Como buena planta trepadora puede alcanzar hasta los seis o siete metros siempre que cuente cerca con una superficie vertical por la que trepar.
Sus flores proliferan en colores blancos, rojos y violetas. Esta planta es de cuidados bastantes sencillos. Se recomienda colocarla en zona de semisombra.
Parra virgen
Es otra de las plantas tipo enredadera o trepadora por excelencia.
Crece mucho más rápido durante los meses de verano pero la época en la que puede disfrutarse en su mayor esplendor es el otoño, estación en la que sus hojas adquieren un intenso color rojo.
No necesita ningún tipo de soporte o tutor para trepar ya que ella misma se agarra mediante unas hojas especiales que se llaman zarcillos.
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