Si vas a decorar el interior con plantas lo ideal es intentar originar sus condiciones ambientales.
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La mayoría de las plantas necesita luz, sea natural del sol o artificial, para poder crecer y desarrollarse favorablemente.
Y es que sin luz, las plantas se secarán y morirán en poco tiempo, más aún si son especies que se encuentran en el interior de una planta.
Si vas a decorar el interior de la vivienda con plantas lo ideal es intentar originar las condiciones ambientales lo más parecidas posibles a su lugar de origen.
Es por eso que debes considerar con suma cautela y cuidado varios factores dentro de la casa como la temperatura, luz, humedad del aire y de la tierra.
El poder de la luz
Si nos centramos en el tema de la luz, este es un punto clave en el cultivo y cuidado de las plantas de interior ya que las mismas la necesitan para la fotosíntesis.
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Y que cuando una planta dispone de buena luz, los efectos se ven en su salud.
Por otro lado, la escasez de luz provoca en algunas especies un aspecto pálido y débil, las hojas se caen y se produce un debilitamiento general llegando hasta la muerte.
Condiciones para la iluminación
Debes considerar que las plantas de interior y que necesiten más luz (sea solar o artificial) se deben colocar en las áreas o espacios que se encuentran orientadas al sur.
– La mayoría de las plantas de interior con hojas coloreadas requieren una iluminación intensa que les exige para mantener el hermoso colorido, y para que se desarrollen sin problemas.
– Al principio, por los cambios en el ambiente y la luz, las plantas en las primeras semanas pueden sufrir cierto estrés durante el período de adaptación a las condiciones del espacio cerrado en donde se ubicaron.
– Para los espacios bien iluminados selecciona plantas con hojas verde oscuro brillante, grandes y cerosas.
– Estas son las plantas que mejor se adaptan a la luz artificial: aspidistra elatior, asplenium nidus, fatsia aralia, ficus, maranta, philodendron y shefflera.
También es recomendable buscar un poco por internet para encontrar la información que necesitas sobre el tipo de luz que necesita la planta que elijas.
En este sentido, lo más importante a tener en cuenta es:
La intensidad
La intensidad es la cantidad de luz que recibe una superficie situada a un metro de distancia de una fuente de luz. En este caso nos referimos a la intensidad de la iluminación que afectaría a la planta y a las raíces.
Espectro
La mayoría de las plantas usan un espectro completo, pero casi siempre es imprescindible el color rojo y azul para que puedan realizar la fotosíntesis.
Número de horas de exposición
Las plantas pueden dividirse en varios grupos: grupo corto, con menos de 12 horas de luz; grupo neutral, con entre 8 y 12 horas de luz; y grupo largo, con entre 14 y 18 horas de luz.
Tipos de lámparas para plantas
– Si el objetivo es darle a tus plantas la luz natural que no llega, lo ideal es que utilices luces de alta intensidad (HID) se trata de piezas muy fáciles de instalar porque pueden situarse en cualquier lugar de casa.
– Las lámparas de haluro de oro también emiten una luz de color rojo o naranja y ayudan a la floración, además apoyan el crecimiento sano y uniforme de la planta.
– La iluminación con neón es muy moderna pero tiene una ventaja frente a las anteriores y es el hecho de que se adapta a cada etapa de la planta dándole colores cálidos y fríos.
– Si lo que buscas es una mayor floración de tu planta está bien que utilices lámparas de sodio de alta presión. Aunque debes tener en cuenta que ese tipo de luces vaya bien con la decoración del espacio interior.
– Con el uso de lámparas artificiales, tus plantas crecerán en cualquier espacio o área del hogar. Eso sí, ten en cuenta que la luz natural les entrega muchas más propiedades y beneficios.
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