“Considero que mi película es igual a todas las demás de la selección y el contenido es lo más importante”, opinó el cineasta japonés Mamoru Hosoda, cuando Belle fue seleccionada en Cannes Première, una de las categorías importantes del festival francés.
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Desde su debut, la cinta animada ha repercutido profundamente en espectadores y críticos de cine por su forma inteligente y sutil de abordar estos tiempos de virtualidad. Esto explica que en Japón esté rompiendo récords de audiencia, que haya figurado en varias listas de “lo mejor de 2021″ y que haya recibido premios importantes como los Annie, además de reconocimientos de las asociaciones de críticos de San Francisco, Los Angeles, Austin y Florida, entre otras.
En medio de estas aclamaciones, Belle llegará a salas chilenas el próximo jueves 20 de enero.
Una poderosa historia de aprendizaje
La historia se centra en Suzu, una adolescente de 17 años de edad que se traslada a vivir con su padre luego de perder a su madre, quien la crió en torno a la música y las canciones. Insegura y solitaria, sin mucha compañía más allá de su mejor amiga, Suzu se convierte en Belle, una aplaudida cantante pop, en un universo paralelo virtual llamado U donde puede cumplir todas sus fantasías como ser más alta y cantar, práctica que abandonó en el plano real tras los golpes de la vida.
Asombrosa y delirante cuando se centra en la comunidad virtual, mientras que en el plano de la vida real luce una gráfica melancólica y detallista. Entre estos dos universos se desarrolla una película que no solo entretiene sino que emociona y hace reflexionar por partes iguales.
Se trata de una de las cintas más esperadas del último tiempo, la obra maestra de un cineasta que sabe cómo llegar a públicos de todas las edades y latitudes a través de historias familiares que conmueven, empatizan e identifican. En este caso una que nos invita a reflexionar sobre la identidad divida en la era de Internet, las redes sociales, la auto-aceptación y las singularidades de un mundo donde todos están desesperados por ser visibles pero profundamente temerosos a ser vistos.
Hosoda es de esos directores que trascienden el mundo de la animación para llegar a una audiencia transversal. En ese sentido, “Belle” es un panorama imperdible para amigas, adolescentes, padres jóvenes, familias enteras, niños y, finalmente, amantes de buen cine. No es sólo para los amantes del animé, si no que para todos quienes buscan un buen guion, una buena historia y un gran mensaje. Es una película hermosa y visualmente asombrosa que destaca la importancia del equilibrio de las emociones y la salud mental, un asunto fundamental en estos tiempos de pandemia.
BELLE llega a los cines este 20 de Enero. Las entradas ya están a la venta.
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