La reconocida actriz Alina Lozano se sumó al debate público generado tras el arresto y condena de la influencer y empresaria Daneidy Barrera, más conocida como Epa Colombia. La noticia del fallo en su contra tomó por sorpresa a sus seguidores luego de que la creadora de contenido compartiera un video en el que, entre lágrimas, informó que agentes del CTI llegaron a una de sus peluquerías en Bogotá con una orden de captura.
Le puede interesar: ¿Epa Colombia podría evitar la cárcel? Estas son las alternativas que le quedan
La sentencia de cinco años de prisión responde a los hechos ocurridos en noviembre de 2019, cuando Epa Colombia publicó un video en redes sociales en el que se le veía destruyendo una estación de TransMilenio durante el estallido social. La decisión judicial ha generado opiniones divididas: mientras algunos defienden el fallo argumentando que debe responder por sus acciones, otros consideran que la influencer ha cambiado y que la condena es desproporcionada, dado su esfuerzo por generar empleo y contribuir a la sociedad.
Alina Lozano rechaza burlas sobre el caso
Ante la polémica, Alina Lozano utilizó su cuenta de Instagram para compartir su opinión sobre la condena de Barrera. En un video dirigido a sus seguidores, la actriz dejó claro que no siente satisfacción por la situación de la empresaria, a pesar de que algunos usuarios en redes han insinuado que podría alegrarse por lo sucedido.
“Respondiendo a todos aquí que me dicen que yo debo estar saltando en una pata o en las dos por el drama que debe estar pasando Epa Colombia, pues no. No me alegro de la desgracia ajena, no me siento moralmente superior a nadie y menos si se trata de una mujer que tiene una hija. Así que no estoy alegre, no estoy saltando en una pata, ni lo voy a hacer, eso sería un acto de crueldad”, expresó la actriz.
Las declaraciones de Lozano fueron aplaudidas por varios internautas, quienes valoraron su postura empática y su rechazo a cualquier acto de burla ante la situación de Epa Colombia. Otros, sin embargo, señalaron que el debate no debe centrarse en la vida personal de la influencer, sino en el cumplimiento de la ley y la justicia en el país.
