Juliana Velásquez, más conocida por su nombre artístico Juliana, es una talentosa cantautora bogotana pero también actriz, que en desde sus 7 años inicio su carrera en el mundo del entretenimiento, gracias a su participación en el programa infantil ‘Club 10′ del Canal Caracol. Después de esto, como iba creciendo, Juliana seguía participando en proyectos actores, hasta llegar a la música, que hoy por hoy la ha consolidado como una de las referentes del género pop en Colombia.
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Gracias a su voz única y su estilo musical fresco fue galardonada con un Latin Grammy a Mejor Nuevo Artista en el año 2021. Además, de que volvió a ser nominada en la categoría Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional con su exitoso álbum “Mar Adentro”. Para finalizar el año, la cantante entregó la buena noticia a sus seguidores de que se está preparando para regalarle a Bogotá un show inolvidable en el emblemático por primera vez en el Movistar Arena el próximo 23 de mayo del 2025
Los trastornos alimenticios de Juliana en su adolescencia
Lidiar con el mundo de las cámaras no fue fácil para Juliana, así lo confesó en el Pódcast ‘La Sala de Laura Acuña’. La joven cantante señaló que llegar a la adolescencia no fue fácil, exactamente entre los 14 y 15 años que dejo de ser segura de sí misma, ya que la gente había empezado a señalarla especialmente por su cuerpo.
“Empieza la gente a ser demasiado fuerte, yo recibí demasiado bullying en redes sociales desde muy chiquita... y empiezo yo a no quererme, a no aceptarme, a estar en contra de mi naturaleza, de mi cuerpo, de como me veo y empiezo con mis trastornos de alimentación” aseguró la cantante que vio como solución empezar a vomitar todo lo que comía por un largo tiempo, exactamente cuatro años en los que no se los compartió a nadie.“Estuve casi 4 años siendo bulímica en silencio y sin compartirlo con nadie porque me da resultados, no le digo a nadie, voy y como feliz y luego vomito todo”
Este trastorno estaba afectando su cavidad bucal, razón por la que se dio cuenta de que si seguía con esta conducta podía perder su mayor instrumento, es decir, su voz.