Este pasado 21 de octubre, se despedía uno de los grandes del vallenato y segundo de Carlos Vives en su agrupación: Egidio Cuadrado, su acordeonero durante 39 años. Cuadrado falleció a causa de una pulmonía y Vives creía que se recuperaría.
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Esta se dio durante varios días, hasta que el oriundo de Villanueva, La Guajira, tuvo que ser ingresado en la UCI de la Clínica Colsanitas, de donde no volvió a salir.
Sin embargo, Vives ya notaba algo que lo hacía presentir que algo andaba mal. Sobre todo porque al conocerse tanto y andar tanto, ya en un simple gesto o con la simple apariencia se podía intuir algo.
El cantante lo notó en concierto. Y de hecho, de esto habló en RCN Radio, al dar detalles inéditos de su fallecimiento.
Carlos Vives ya presentía que había algo mal con Egidio Cuadrado
El cantante recordó que estaban en un concierto el año pasado, en Bogotá. Se presentaban en el Campín. Le recorrió una sensación funesta: sintió que Cuadrado decía adiós.
“Yo lo sentí. En los ensayos Claudia me decía: ‘Yo veo al maestro muy mal’. Yo tenía la esperanza, habíamos grabado, habíamos viajado, pero la noche en la que me monté con él en la camioneta para ir al escenario, yo lo vi tan cansado, tan demacrado, tan palido, este fue un esfuerzo para mi compadre. Pero, Dios quiso que fuera así”.
Igualmente, en entrevista con Blu Radio, el cantante contó: “Cantó conmigo en el último concierto, aquí en El Campín, y yo sabía que él ya no volvería más”.
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Por ahora, Vives pierde a uno de sus fieles compañeros y uno de los miembros más constantes de su banda. Incluso actuó con él en una de las mejores novelas colombianas, ‘Escalona’.
Cuadrado también destacó por su apertura a la fusión del vallenato con nuevos ritmos.