En los años recientes, han existido sonados fracasos en la televisión colombiana. ‘AmorDiscos’, que se lanzó en el año 2000 y tuvo 25 capítulos. ‘Valentino el Argentino’, tuvo cuatro capítulos en 2008. Pero al menos marcó más rating que ‘Rojo Carmesí', que tuvo 2,81, siendo lo más bajo que ha puntuado una producción. Y críticos de televisión como Carlos Ochoa ya se preguntan si es el peor fracaso de la televisión colombiana.
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“Al ver el rating de 2,81 para #rojocarmesí en #kantaribope ...¿podemos decir que ya es el mayor fracaso en rating de la historia de la televisión colombiana ? Porque #valentinoelargentino solo duró 4 capítulos al aire pero marcaba mucho más alto. ¡Qué piensan ?”, estableció el crítico, comparando ambas novelas.
Y por supuesto, hubo los argumentos que se han visto desde el principio: el hecho de que los protagonistas sean más bien flojos. Que Carolina Gaitán sea ‘sobreactuada’. Que un labial mágico (al estilo Encanto) lo haga todo.
Por su parte, sus defensores afirmaron que la gente prefiere “narconovelas” y que ya no se ven las novelas como antes, aunque ‘Devuélveme la vida’, una historia de racismo en Valle del Cauca en los años 50, de la competencia, le está dando por la cabeza a su enfrentada, en formato clásico y con una producción bien cuidada.
Entonces, ¿qué pasó? Ahora, hay que acotar que la telenovela sigue dando la pelea, pero a diferencia de su antecesora ‘Rigo’, pasa por más pena que gloria.
Lo que se predijo: ‘Rojo Carmesí' no funcionó porque sencillamente no es colombiana, ni universal
‘Rigo’ fue un fenómeno que alcanzó públicos que las telenovelas tradicionalmente no alcanzaban: hombres, niños, y personas que generalmente ya se han mudado hace años a las plataformas ante la pobre calidad de la televisión abierta en Colombia.
Esto, porque aparte de hacer a un protagonista carismático de por sí, se le dio un toque aún más original. Y Juan Pablo Urrego bordaba el personaje. Por supuesto, el elenco no se le quedaba atrás, en una historia que identificaba a todo el mundo. La lucha de ricos, pobres, comer fríjoles en un tarro de Axion, la violencia, todo eso identificaba a los colombianos.
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Si bien Rojo Carmesí tenía una historia de emprendimiento y maquillaje y una protagonista femenina que pudo ser una Gaviota o Betty, carecía de eso: se movía más bien en un mundo aspiracional, lejos de la realidad colombiana, donde casi nadie se identifica. La protagonista ha sido una Mary Sue que carece de esa imperfección de otros personajes, o su autenticidad.
Y muchas críticas también han recaído sobre el protagonista y el personaje de Carolina Gaitán, a quien llaman “sobreactuada”. ¿Seguirá dando la novela la pelea?
