Que las veleidades de la moda sean a veces reverenciadas como ‘El último traje del emperador’, es una costumbre más que recurrente y ya nada desconcertante. Pero que lo haga Carolina Herrera, con un bolso que publicó la marca y que recuerda, por la textura, al fique y a los costales de café de países productores como Colombia y Costa Rica. Y de ahí que haya generado burlas, hasta, de nuevo, acusaciones por apropiación cultural.
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El bolso, que la marca describe como: “Piezas de firma hechas por artesanos en nuestro taller de cuero en España. Descubre #CHPonchoBag y nuestras nuevas #CHDomaInsignia”.
Varios internautas compararon el diseño con los costales de fique con los que se carga el café en Costa Rica y Colombia, aludiendo al orgullo o a la apropiación. Hay que recordar que la marca ha tenido problemas similares con patrones mexicanos, por ejemplo.
Y que Carolina Herrera en 2019 fue bastante criticada por aclarar el asunto en el Latin American Fashion Summit de Cartagena en 2019, donde se refirió a las indígenas que le colaboraron como parte de su colección al decirles: “las indias esas”.
Ahora, la gente se ha ensañado con el bolsito, aunque otros le agradecen el homenaje.
“Identidad cultural cafetera de 🇨🇴”, “Parece inspirada en Costa Rica 🇨🇷”, “Que lindo lucro con apropiación cultural 😍”, son algunos de los comentarios. Y también, otros más castizos, referidos al precio de la bolsa, que por ser artesanal, sobrepasa el presupuesto de muchos latinoamericanos. “Ajajajja voy por mi costal pa estar a la moda, ya vengo”, “Copia y ni siquiers saben significado tiene las “rayas”, son algunos de los comentarios.
Carolina Herrera ya ha tenido problemas antes de apropiación cultural
Pasó en 2019. El gobierno de México acusaba a la diseñadorade apropiación cultural para su colección resort de 2020. Alejandra Frausto, en ese momento a la cabeza de esa oficina, escribió una carta reclamando el uso de patrones y dibujos que eran originarios.
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Herrera se defendió. Pero en la carta se exigía que explicaran con qué fundamentos hicieron uso de elementos cuyo origen estaba documentado.
“Mi admiración por el trabajo artesanal a través de mis viajes a México ha ido creciendo con los años. Con esta nueva colección he intentado poner en valor este magnífico patrimonio cultural”, dijo Wes Gordon en el momento.
El episodio pasó de agache. ¿Pasará igual con la bolsa?
