Muchos comparan a Taliana Vargas con “Niña” de ‘Chepe Fortuna’ pero por ser la esposa de un político (Aníbal Conrado) y caer en todos sus clichés: debido al último incidente de violencia registrado en campaña por la alcaldía de Cali, ella expresó su desconcierto. Pero para muchos son lágrimas de cocodrilo.
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Esto, porque acusan a Vargas de tener solidaridad selectiva: en los peores momentos del Paro Nacional (que registra al menos 300 personas desaparecidas) contra el gobierno de Duque en 2021, y en el que Cali dio una cuota de muertos, sobre todo jóvenes, ella no dijo ni mú.
Es más, antes, cuando sucedió la despenalización del aborto hasta los seis meses de gestación, salió echando un montón de desinformación y reafirmando su fe católica. Una fe que ha violentado y constreñido a muchas mujeres que han muerto en abortos poco seguros o han sido obligadas a parir en condiciones de precariedad.
“Ahí sí llora Taliana Vargas, la esposa de Aníbal Conrado”
Vargas no ha sido muy afortunada con sus gestos públicos en campaña por Alejandro Eder, su esposo, que va a la alcaldía de Cali. Fue acusada de racismo por estar en un desfile del Petronio, y a pesar de que fue invitada por una diseñadora, le cuestionaron el por qué ella debía, como blancomestiza, robar protagonismo de un festival afro.
Además que ella siempre ha tenido más visibilidad por su condición de ex reina, presentadora y por supuesto, por su origen social.
Esto, a pesar de los alegatos en su defensa donde mostraron que el festival puede ser para todos.
Por otro lado, en otro video de campaña, se le ve atendiendo al hogar y su marido. Esto le ha generado críticas, pero es completamente normal que una mujer atienda a su pareja si así lo desea.
Ahora bien, esto no contribuye en nada a lo que piensan de ella sus detractores en su rol de defender estamentos tradicionales.
