Tal y como le pasó al joven Jack Gleeson con el odiado rey Joffrey Baratheon en ‘Game of Thrones’, Jorge Enrique Abello está siendo odiado y hasta amenazado por interpretar al horrible ser humano Horacio en ‘Ana de Nadie’. Pero no es la primera vez que interpreta un papel así.
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De hecho, a diferencia de Gleeson, que se tuvo que retirar de la actuación porque quería estudiar y por no aguantar tanto odio por Joffrey (incluso después de su orgásmica muerte), Abello se ha mantenido en la línea de interpretar personajes con parámetros bastante tóxicos sobre la vida y cuyo arco radica en su redención.
Con Horacio aún no sabemos si existirá algo similar, pero hicimos un ránking sobre otros ‘cretinos’ icónicos que ha interpretado el actor:
Antonio Andrade, ‘La costeña y el cachaco’ (2003)
En esencia, Antonio es un buen hombre. Otra cosa es que haya sido criado uno, en una familia hiper privilegiada de Bogotá, con toda la presión social y cultural que eso conlleva. Y que su papá, su mayor crítico, lo haya educado como un overachiever que solamente ve en las convenciones del éxito el sentido de su vida. Y de paso, sus padres solo lo valoran por ambas cosas.
Esto le ha dado una distorsión sobre lo que es el cariño y sobre el mundo más allá de lo que suele conocer su clase social. Es por eso que su choque con la Costa es tan fuerte: amante de la música clásica y de la eficiencia, no puede ser más divertido verlo sufrir por el calor, por el ritmo de los costeños en Conatrol, por el ruido de sus vecinos ( y su consumo de whisky), sus apodos y claro, por lo atolondrada que es Sofía (Amada Rosa Pérez), cuya familia lo recibe como uno más.
De hecho la hace sufrir porque él encuentra que esa identidad impuesta en Bogotá no le sirve más y se aferra a ella con todas sus fuerzas (una de las decisiones más irreales de la telenovela es que se casa con su novia bogotana solo porque su padre agonizante se lo pide).
Pero en general ayuda a sus vecinos, a sus trabajadores, a Sofía y a su nueva familia costeña hasta el punto de casi dar la vida por todos ellos. En esa escala, es el ‘cretino’ más leve de los que ha interpretado Abello.
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Juan Camilo Caballero Jaramillo, ‘En los tacones de Eva’ (2006)
“Cállese, hombre horrible”, es una frase hecha para este personaje, que no tiene escrúpulos en seducir a todo lo que tenga faldas para sus propios intereses de poder. Misógino, sin ningún sentido del privilegio y de la responsabilidad, es como muchos tipos inescrupulosos de su clase: haga lo que haga, sabe que no tendrá consecuencias.
Todo sería horriblemente normal a no ser porque comete dos pecados que invariablemente lo harán madurar a fuerzas, o al menos a tener algo de conciencia: enamora con engaños a Isabella (Mónica Lopera), una madre soltera con talento y un negocio hecho a pulso, pero todo sale mal.
Su rival lo encochina en un negocio horrible por celos (sí, se acostó con su amante también, es un genio) y él se termina enamorando de Isabella, que necesita una asistente. Y a lo ‘Tootsie’ (película de 1982 donde Dustin Hoffman se transforma en mujer para conseguir trabajo como actor), él se convierte en Eva María León Jaramillo.
Y ahí es gracioso ver todo lo que aprende a través de esta mujer dotada de gran personalidad y cómo llega a conocer al amor de su vida. Y ahí también vive todo lo que sufren las mujeres en el ámbito laboral y cotidiano: incluso hasta acoso.
Es maravilloso cuando él confiesa toda la verdad y muestra cómo cambió por amor frente a quienes lo conocen y aprecian. “Me tocó cambiar a la fuerza (...) yo jamás había amado en mi vida”, confiesa. Acá la escena, que tiene mucha fuerza.
Armando Mendoza (Betty la Fea, 1999)
No hay nada más que decir de todo lo que se ha dicho ya de esta novela, que sigue de primeras en Latam en Prime Video Latam. Armando Mendoza es un tipo visionario, sí (de hecho, lo que propone es lo que hacen marcas masivas y de fast fashion, realmente), pero su ego no le permite ejecutar las cosas con sensatez.
Pero eso no es lo peor: a costa de ese ego y de creerse lo máximo se lleva a Ecomoda y a las mujeres que lo quieren alrededor. Marcela y Betty, aún haciendo lo que hacen, son sus víctimas. Una, porque le restriega mujer tras mujer en la cara. Y otra, enamorada, termina engañada y siendo usada por él para embargar a Ecomoda.
Ahora, esto no se limita a las mujeres con quienes tiene relaciones importantes: a las modelos con las que tiene affaires las violenta hasta físicamente o las amenaza. Esto pasa con Claudia Bosch, a quien toma del pelo y con Karina Larson, de quien se deshace de forma horrible. Y con sus trabajadoras, otro tanto: agrede físicamente a Patricia y llega a gritar hasta a Inesita.
Pero lo bueno de la telenovela es ver su dura caída, sobre todo en la escena de la junta. Aparte de enamorarse y verse entregado por Betty, se da cuenta de que su actitud ante la vida ha sido horrible. Por eso toma sensatez al dejar a Marcela, luego de casi morir y de pagar con sangre cada uno de sus actos:
Al final, por el bien de Betty y la empresa, deja ir. Y esto es lo que ve ella para aceptarlo de nuevo.
Horacio Valenzuela (Ana de Nadie, 2023)
Es un padre que ve a sus hijos como cosas. Como plataformas para alcanzar sus propias ambiciones e intereses. Emma, por lejos, es la que más, en apariencia, corresponde a sus expectativas. Pero realmente ve a todas las personas de ese modo.
Es por eso que tiene tantos problemas ahora con Adelaida, (Laura Archbold), que en vez de ser una mujer complaciente y sumisa como Ana lo fue por años, tiene sus propias opiniones y se va dando cuenta de que eso de pasar de ser ‘la otra’ a la oficial y más con un tipo como él no es tan buen negocio. De hecho, ella tiene su propia ética y personalidad.
Vale, ni hablar también de lo que le hizo a Ana, y no solo fue la infidelidad. El chantaje económico, el abuso emocional, el gaslighting y otro tipo de violencias de las que ella se va librando poco a poco, pero él sigue con gran influencia sobre ella, muy a su pesar.
¿Tendrá la misma caída Horacio que los otros personajes de Jorge Enrique Abello? Está por verse.
