Colombia

Fashion Sessions: talento, tradición y multiculturalidad de la moda en Boyacá

Más allá de la ruana y de sus interpretaciones, hay marcas que muestran el potencial del departamento.

Una de las ciudades que muestra más el concepto de ‘estilo de vida’ en cuanto a gastronomía y moda en Boyacá es indudablemente, Villa de Leyva.

Manteniendo su tradición colonial y también su tranquilidad a pesar de su boom turístico, por esta razón fue el escenario del evento Fashion Sessions, donde se mostraron las marcas más representativas del departamento y algunas otras del país para enfatizar en su ángulo de sostenibilidad, cuidado por la artesanía y también para hablar de la moda académica.

“Todo gira en torno de este estilo de vida, nos permite detallar el entorno y disfrutar de las pequeñas cosas que en el afán del día a día en la ciudad no podemos hacer. Desde cosas sencillas como paisajes hasta mas complejas como los sabores de la región. Parte de la magia de Villa de Leyva nos acerca a esta vida ‘lenta’ y cuando elevamos ciertos objetos o experiencias a un nivel de lujo superior se vuelve un atractivo mucho mas atractivo para el consumidor. La región es rica en oficios y textiles, pero si se quiere elevar, hay que trabajar en esa excelencia que no es negociable”, le explica Lina Bustillo, una de las ponentes y expertas en lujo latinoamericano a Nueva Mujer.

Y eso se ve en algunas de las propuestas reseñadas a continuación:

Artelar

La Asociación de Artesanos de Villa de Leyva ha creado un concepto de lujo artesanal que se condensó en ‘Mestizaje del Lago’, donde innovaron con nuevos cortes o siluetas incluso inspiradas en la vanguardia japonesa de los 80.Tomamos cada técnica como inspiración y la unimos. La idea es crear piezas versátiles. Queremos dignificar la lana, que si bien es un textil primario en la región, merece su trato valor adecuado, hecho que estas piezas reflejan”, le explicaron sus voceros a NUEVA MUJER.

De esta manera, buscan tomar el valor tradicional de la pieza y darle otras texturas, más un valor agregado. “Queremos que la gente se dé cuenta que pueden usar la lana quitarle todos los tabúes que vienen con el tipo de material, cuando dicen que la lana pica o maltrata, sino que se den cuenta de que es un material muy noble. Tenemos 28 piezas artesanales que son creadas con practicas éticas y responsables con el medio ambiente, como el trabajo con macramé, tejido de punto, trabajo a hilo de dos cabos finos, bordados, técnicas a dos agujas y crochet, entre otros”, expresaron.

Velazco de Gayo

Paula Forero es la directora creativa de una marca inspirada en la costurera que creó piezas para el ejército de Simón Bolívar preparándolos para cruzar el páramo de Pisba, Juana Velazco de Gayo. “Los campesinos eran los que peleaban. Entonces, la solución de esta mujer fue hacer miles camisas para que todas esas personas pudieran llegar al Pantano de Vargas a luchar. Por eso nace esta marca: primero, para empoderar mujeres artesanas boyacenses. Segundo, para que la cultura colombiana y boyacense no se pierda, y tercero, para que los colombianos vistamos regional. Además queremos destacar la ruta de la lana. Colombia tiene toda la posibilidad de entrar en ese marco”, le explica a NUEVA MUJER la diseñadora.

A través de prints digitales que resaltan los pueblos de Boyacá, la tierra y la tradición, se hacen piezas con sastrería exquisita y revistiendo a la ruana de colorido y de aditamentos versátiles y elegantes. “Así resaltamos relatos y tradiciones icónicas de la región como el trabajo de los hilanderos, por ejemplo”, enfatiza Forero.

Tan Basicx

Laura Cruz se formó en Argentina y de ahí aprendió a respetar los materiales con los que trabaja, creando siluetas versátiles, en tendencia y en colores básicos, pero contundentes. Su colección se llama ‘La Aconcagua’ basada en el proceso que tuvo como diseñadora y con el que ha creado colecciones con el cannabis, su material principal.

“El cáñamo es el material que es un constante de la marca, realmente lo encontramos como el mejor aliado después de años de investigación, y lo preferimos sobre otros materiales como el algodón y la lana. El ADN de la marca es completamente genderless y la idea es que el consumidor se apropie de esta y la use como mejor le convenga”, le dijo Cruz a Nueva Mujer.

Por ahora, para seguir aprovechando este material de forma sostenible lo que enfrenta Colombia es la legalización. " Hasta el 2022 se logró la aprobación de poder cultivar el cáñamo como material industrial, pero aun el cannabis no es un producto legal en Colombia. Aunque el año pasado se dio este primer paso, es importante su legalización completa”, enfatizó.

Ruta Gastronómica: precios amables y lugares de ensueño

Villa de Leyva tiene una multiplicidad de propuestas para aquellos que quieran vivir distintas experiencias. Desde la milhoja tradicional en Bom Bon, hasta la comida italiana y mediterránea en el bellísimo Bestial Market, que funciona también como tienda para mostrar diseñadores y productos orgánicos de belleza.

Igualmente, restaurantes como La Morra tienen una terraza para fiestas, excelentes cócteles y una propuesta tex mex que va desde burritos básicos hasta tacos. Claramente, O Creps también tiene dentro de su carta la cochinita pibil, pero también muestran crepes de varios destinos del mundo. Y para terminar, qué mejor que un arroz wok en La Terraza, con excelente decoración vintage.

Q&A con Jorge Guzo, director creativo de la marca Guzo Atelier, quien se encargó del cierre de ‘Fashion Sessions 2023′

Para comenzar, explica a NUEVA MUJER sobre el concepto de la colección y la inspiración:

“La Colección Resort 23/24 titulada PANAGUÁ tiene como inspiración es la cultura Zenú, originaria de la costa Caribe colombiana, cuyo territorio prehispánico estaba conformado por las riveras de los ríos Sinú, San Jorge, Cauca y Nechí, en los departamentos de Córdoba y Sucre.

El concepto está basado en la narrativa de la cosmogonía Zenú, La colección tendrá 3 entregas, la primera Finzenú, que es la presentada durante Fashion Sessions y que estará en el BFW 2023, tiene como eje el tejido y la cestería, haciendo homenaje a la especialidad de esta parte del territorio Zenú”.

¿De qué manera se realizó la intervención de los textiles, puntualmente en los detalles vistos con estructuras de ‘red’ o ‘malla’?

Los tejidos a mano, las mallas, hacen parte del ADN de la marca, son totalmente hechos a mano por mujeres mayores. Están hechos en algodón 100% y siguen presentes en nuestras colecciones, ya que es un distintivo. La técnica en la que se elaboraron dichas piezas es el croché.

¿Por qué tomaste el acertado riesgo de empezar a incluir piezas de streetwear en la marca, y como sirve para elevar el ADN de la misma?

El diseño es evolutivo: hoy nos sentimos más maduros frente a lo que hacemos, creo que cada vez nuestras propuestas son más interesantes en cuanto a detalles.

Esta colección es un poco más comercial, más aterrizada, con unos aires más urbanos, tenemos el ingreso de una nueva base textil a nuestras colecciones que es el dénim, siempre hemos trabajado el Lino, algo de tejido de punto y los tejidos hechos a mano, y ahora le damos ingreso al Denim cuya base es el algodón.

Por petición de nuestros clientes, nos hemos aventurado a incluir piezas con un estilo más urbano, hoy por hoy tenemos grandes ciudades costeras, como Cartagena, Barranquilla, Ciudad de Panamá, Miami, Los Ángeles Barcelona, sólo por mencionar algunas ciudades.

Creemos que se pueden mezclar esos estilos, el de la gran ciudad con el de la playa, y surgen híbridos como lo visto en esta colección. El ADN se mantiene, sólo abrimos un poco las ocasiones de uso de las prendas y también captamos un público más amplio.

Habla un poco del performance que se diseñó para la pasarela, de donde surgió la idea y cuál era la intención de vestir a la modelo final de la pasarela en vivo y ante todo el recinto.

Bueno, la idea surge de reírnos con mi equipo de trabajo de ideas locas que se nos ocurren en momentos de esparcimiento, aquello del “que tal si” proceso del design thinking, funciona, y pues de una cosa sí estamos seguros : hay que ofrecer algo más que unos zombies caminando mostrando un ‘chiro’.

Como marca pensamos que siempre hay que hacer un show, que hay que dar más allá y para ello están las diferentes facetas artísticas.

Además, últimamente, en las pasarelas mundiales vimos performances en vivo como el de Copérnico, y entonces por qué no hacer nuestra versión criolla.

El performance de vestir a la chica en frente de todos tiene dos connotaciones: una mostrar nuestro trabajo, lo que hacemos tras bambalinas, lo que nadie ve y que hacemos en el backstage, y dos ella representaba un referente Sinú.

Existe una pieza de barro, cerámica de esta cultura, que representa a una mujer con un canasto en su cabeza, entonces ella encarnó de alguna manera a esa pieza de arte precolombino. Enlazamos dos cosas en ello, la narrativa de la colección y el mostrarnos trabajando sin máscaras.

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