Colombia

No sorprende: ahora los colombianos lloran por título de ‘abogade’ de una persona de género no binario

Parece que muchos sí son de la mal mentada ‘generación de cristal’.

Aleli Chaparro
Aleli Chaparro (Universidad del Rosario)

No sorprende: ahora los colombianos lloran por título de ‘abogade’ de una persona de género no binario.

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Hace dos días, Alelí Chaparro, persona no binaria (NB) hizo historia al graduarse de abogade en Colombia en la Universidad del Rosario. Elle ya había recibido la cédula de ciudadanía con las letras NB y ganó una tutela para que se le reconociese su género.

Alelí, quien ha trabajado en temas de inclusión para su comunidad, en específico la trans, ha hecho historia al graduarse así. Le contaba al periodista Juan Alcáraz, de ‘El Colombiano’, lo significativo que ha sido este título:

“En este momento para mí lo importante es que soy profesional en Derecho, pero para el resto de la gente que esto haya sucedido lo que permite es que para otras personas que sean no binarias en otras universidades se les empiece a facilitar ese tipo de procesos”, narró en el artículo hecho por el periódico antioqueño.

Alelí cree que esto abrirá más espacios en la sociedad a persones como elle. Y aunque en el mismo artículo afirma que si bien personalmente pasa de los comentarios, cuando se refieren en términos de odio hacia elle, " están contribuyendo a un problema que es grave, como los discursos que están normalizados de transfobia y de odio. Pueden comentar lo que quieran, yo sé que sigo siendo yo”.

Y dicho y hecho: “abogade” ya es una palabra viral en redes sociales porque muchos no soportan que une persone no binarie primero se gradúe, dos, que cambie su tan amado lenguaje cuidado por ellos como si fuesen la RAE misma.

“Abogade”

De hecho una abogada ya está diciendo por ahí que su título legalmente carece de validez, llevándose la respectiva y merecida funa por transodiante. Pero argumenta desde la ley que la existencia del logro de Alelí es inválida porque su existencia lo es en sí misma:

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“Osadamente conceptúo que ese título académico carece de validez porque la Universidad del Rosario no cuenta con el Registro Calificado para expedir el título de “Abogade” dado que la inclusión pretendida va mas allá de cambiar una vocal, sino que requiere plena justificación en el documento maestro, aprobación del Ministerio de Educación Nacional y un ajuste en la regulación general y reglamentaria de la educación superior, así como en los reglamentos internos. Si bien la Universidad goza de autonomía universitaria, ese derecho no la faculta para fungir como legislador y pretender crear títulos académicos por fuera de la nomenclatura”.

Claramente la gente que es transodiante la celebra, y otros le cuestionan qué necesidad. Pero esto refuerza todavía más los lloriqueos de la gente por lo conseguido por Alelí.

“Mi titulo profesional sale con eso de abogade y voy es formando la pelea ni la hp. Uno tiene que ser en la vida muy p3nd3j0, no conocer el español y no amar su carrera para ponerse “abogade”, dice una de las tantas cuentas por ahí, entre otros discursos donde la palabra se ha hecho viral.

Por ahora, es excelente que Alelí haya conseguido este título y abra más espacios a su comunidad, precisamente tan odiada en Colombia desde todo aspecto y cambie un poquito la mentalidad de siglo II de un país que detesta la diferencia.

Y ojalá llegue a ser docente de Derecho de Familia, tal y como se lo explicó a ‘El Colombiano’. La entrevista completa, aquí.

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