Pareciera que las malas mañas en las empresas de boletería no se ven solo en Colombia. Ticketmaster, la misma empresa que tiene bajo sus alas a Ocesa, controversial empresa promotora de eventos en Colombia, hizo del concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca de México un completo infierno para sus asistentes.
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Han sido centenares las denuncias que se ven contra Ticketmaster gracias a lo que sucedió en la penúltima fecha de la gira de Bad Bunny World’s Hottest Tour, ya que la cantidad de boletas sobrevendidas y clonadas fue estrafalaria. Literalmente la mitad del estadio quedó por fuera y por ende, el concierto de Bad Bunny llegó a verse vacío en toda la gradería. Esto se comprobó gracias a las fotos que los asistentes postearon.
Aunque este no fue el caso real, pues sus cuatro fechas en el territorio mexicano fueron completamente sold out, y ahora en redes el arenero le ha caído con todo el peso a la compañía tiquetera, mientras que en Colombia la relacionan directamente con Ocesa, por la pésima logística y mismo desorden que se presentó para las fechas del Conejo Malo en el país, así como con otros artistas com Dua Lipa y Harry Styles.
No importa dónde esta empresa opere, su trabajo ha sido objeto de señalamientos directos por los propios artistas
Van múltiples ocasiones en las que este monopolio es acusado de hacer fraude, y eso se evidenció con uno de sus más recientes escándalos, donde tuvieron que pedir disculpas públicas tras ser los responsables de vender las boletas para la próxima gira de Taylor Swift y que dicha venta resultara en un horrible fiasco.
En noviembre del 2022 se anunciaron las primeras fechas de The Eras Tour, próxima mega gira mundial de la diva del pop, y Ticketmaster y sus servidores no estaban preparados para la masiva cantidad de demanda que habría por estas boletas, lo que fue altamente cuestionado porque el nivel de masas que mueve Swift no es un secreto para nadie, y deben estar equipados con lo necesario para hacer funcionar este proceso.
Cuando se habilitó la preventa para grupos selectos, las boletas volaron, como eran de esperarse, y esto no fue suficiente pata cumplir con la demanda, causando que la venta general se cancelara de inmediato. Ante esto, la empresa dijo que el resto de la venta se suspendió por las “exigencias de los sistemas de venta y un inventario de boletos insuficiente”.
La propia cantante salió enfurecida contra la compañía y los criticó severamente por el paupérrimo manejo que le dieron a todo el proceso; algo muy parecido con lo que se reflejó con artistas como Bad Bunny o Harry Styles, de este lado del continente. Nuevamente, hay que recordar que Ocesa hace parte de este monopolio.
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“No quiero excusas para nadie: nosotros les preguntamos varias veces si iban a ser capaces de controlar todo ese flujo de demanda y nos aseguraron que podían”, fue el contundente mensaje que le envió Taylor Swift a Ticketmaster.
“Es realmente sorprendente que 2,4 millones de personas ya hayan conseguido sus entradas, pero de verdad que me enfurece que muchos de ellos hayan tenido que pasar por varios problemas hasta hacerse con ellas. No hace falta recordar que soy extremadamente protectora con mis fans. Es muy difícil para mí confiar en una entidad externa para estas relaciones de lealtad, y me parece insoportable ver cómo suceden estos errores y no poder hacer nada”, arremetió Swift, siendo un claro ejemplo de que la empresa, sin importar en el lado del planeta donde opere, presenta graves problemas estructurales e internos.
En redes sociales no bajan al monopolio de ser ‘estafadores’ y esperan que cierren pronto sus operaciones, o dejen de monopolizar el mercado de la boletería
Ticketmaster y lo que este represente: llámese Ocesa, Live Nation, Ticketmaster MX, Tu Boleta, y demás, ya no es un nombre grato para los que adoran ir a conciertos, pues este patrón de abuso ya se comprobó que no sucede únicamente en Colombia.
La experiencia de los asistentes y el malestar para los organizadores de shows y artistas es más que visible a este punto, y los fans de Bad Bunny en México y Colombia, viendo lo que sucedió con la penúltima fecha de la gira de Benito Martínez, el horroroso manejo que se le dio a la gira de Taylor Swift, el pedido por disolver estas compañías o crear mejores estrategias de manejo y atención se hace a gritos:
“Me da un chingo de coraje que ir a conciertos ya sea casi imposible. Yo vi a Soda Stereo en la prepa, fui a mil conciertos sola de morra y ahora siento que no entiendo ni cómo vergas comprar un boleto. URGE ABOLIR TICKETMASTER Y TUBOLETA. Son unos pinches mafiosos”; “Te guste o no la música de bad bunny, lo que hacen ocesa, tuboleta y ticketmaster es una mamada de la verga, ¿¿cómo le dices al artista que su venue se llenó y el día del concierto no dejas pasar a nadie y le das esto?? Y EN EL CIERRE DE GIRA”; ¿Ya listos para que Ocesa y Ticketmaster invaliden sus boletos para Metallica comprados con dos años de anticipación?” o también; “Imagínate que compras tus boletos en Ticketmaster y Ocesa y te los clonan para revenderlos. Eso pasa en el show de Bad Bunny”; son algunas de las miles de quejas que abundan.
¿Por fin le pondrán un alto a este modus operandi abusivo por parte de estas compañías?