Los hombres no han entendido que las mujeres pueden usar lo que deseen en política y Diego Santos, al criticar a la ministra Irene Vélez por usar tenis en un acto oficial (muestra de su enorme inteligencia), es un enorme ejemplo de eso. Y pues Sofía Petro ya aplasta a sus críticos al resumir el quid del asunto: “Sólo quieren descalificar a las mujeres”.
En un tuit contundente, la estudiante de Ciencias Políticas y feminista mostró que la polémica armada por los periodistas Diego Santos y Santiago Ángel, detractores de su padre y siempre cuestionados por sus opiniones, era, más que nada, irrelevante y misógina.
“Cuando no es porque bailan, es porque se ponen tenis... Discusiones para perder el tiempo o el intento consciente de descalificar a las mujeres con, literalmente, lo primero y menos importante que se les ocurra. ¡Que cansancio eso, de veritas!”, expresó.
Esto, ante el “preocupado” tuit de Santos, que sólo puso lo siguiente (en gran desconocimiento de los cambios de moda y política hacia las mujeres en los últimos años):
“Me pregunto qué hubieran dicho los petristas si una funcionaria ministra del Gobierno de Duque hubiera recibido así a una delegación extranjera”.
Flash news: le dijeron que se consiguiera “un problema honesto”. Y de paso, le recordaron algunas cosas.
Sí, Diego: las mujeres políticas ya no van entaconadas
Bienvenido a este siglo. Mujeres como Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, aparecían en Vogue con Converse, mostrando un toque de informalidad. Esto, en una portada previa a la posesión de Joe Biden.
Ahora bien, la primera ministra de Finlandia, por ejemplo, tiene chaquetas de cuero y looks más informales. En esta onda también van políticas que en la posesión del Congreso mostraron moda e identidad. Esto, porque ya las mujeres no tienen que mostrar a los hombres que el power suit en sus códigos es lo único válido para que las tomen en serio.
Y todo, basado con las críticas de la Gran Reforma del Vestido iniciada en el siglo XIX que condenó a los hombres a la formalidad.