Sofía Petro fue una de las figuras centrales de la posesión de su padre, Gustavo Petro, al usar un traje morado de Diego Guarnizo que tenía un trabajo artesanal amplio de comunidades indígenas y de dos artesanas del sur de Bogotá que labraron mensajes sociales en su chaqueta.
La joven, estudiante de Ciencias Políticas, explicó en un space de Twitter con Carlos Cortés y con Diana Lucía Gómez, comunicadora de moda, cómo fue que pensó en la moda para expresar mensajes.
“La moda es una de las industrias más contaminantes del planeta, sobre todo debido al uso indiscriminado del fast fashion. Yo quería mostrar que se puede fomentar el consumo local y la justicia ambiental a través de la ropa”, expresó en el mismo espacio en la red social.
Hay que recordar que el traje de Sofía tiene los siguientes detalles: su chaqueta está hecha en crepé de seda, y bordada artesanalmente con técnica de tela sobre tela, donde muestra la cotidianidad de los campesinos colombianos. El top, por su parte, es un chumbe, tradicional pieza de la etnia Emberá Kamentsá.
A su vez, sus mangas tienen bordadas las frases JUSTICIA SOCIAL Y JUSTICIA AMBIENTAL, causas que defiende su padre como política de Estado.
Su respuesta ante quienes le dijeron que sólo hizo ‘show’
Ahora, en cuanto a la pregunta que le hizo Cortés, sobre la supuesta “frivolidad” de su traje y que sólo hizo ‘show’, ella dijo que sólo tenía que caminar y sentarse, pero que quería centrar el traje precisamente en el reconocimiento de quienes lo hicieron, los artesanos, quienes aún son poco valorados en el país, a pesar de la riqueza cultural que representan.
“Estas prendas tienen una retribucion económica y va más allá de la publicidad, porque damos una retribución justa. Pero también, más allá de la tendencia, la moda da mensajes extremadamente fuertes, incluyendo cómo el trabajo artesanal colombiano es esencial. Como colombianos estamos acostumbrados a comprar marcas de fuera, que no sólo contaminan mucho, sino que permiten que la riqueza de este país se pierda poco a poco”, reflexionó.
Ella habló de la marca Alado (que hizo su segundo look), cuyos creadores le explicaron que una técnica para una pieza en Antioquia ya no tiene hacedores, por ejemplo. Lo mismo en Boyacá. “Más que un show, es un mensaje para que sepamos aprovechar la riqueza cultural de este país, dando reconocimiento y el valor que merecen los artesanos y que no dejemos perder el valor que nos hace unicos como colombianos. Y en mis redes traté de ponerlos en el centro, camine y me senté solamente, pero quienes merecen el reconocimiento son las pesronas que trabajen en esto”, afirmó.
“Sobre todo, cuando ha sido una industria tan dificil para los artesanos. Y me alegra poder hacerlo. Aunque a algunos les parezca mucho show, me alegra representar todo esto que hay detrás”, expresó.
Más que un show, explica ella, dice que es un tema que a la gente le importa mucho y que mueve a muchas personas. “Si podemos cambiar y valorar lo nuestro, pues mejor. Muchas personas con medios no se esmeran en usar moda local”, afirmó.
“En cada ocasion que tenga visibilidad tendré algo que traiga artesanias colombianas y slow fashion y pienso reusar las piezas de este domingo. El consumo rápido, esa mentalidad, hay que cambiarla”, terminó por reflexionar.