Durante el pasado viernes 20 de mayo, se encendió una polémica en redes luego de que empezara a circular un video donde se pudo observar claramente como el cantante vallenato Poncho Zuleta intentó besar, abusiva e insistentemente a su colega Karen Lizarazo mientras se presentaban juntos en tarima.
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Desafortunadamente, el show que Lizarazo ofreció al público no fue lo que resaltó de la jornada, sino por el contrario, fue este acto de acoso que tuvo que vivir la artista en escena.
Este material se viralizó rápidamente, generando varias críticas en contra del señor, ya que se veía lo visiblemente incomoda que ella se notaba al momento que esto sucedió.
Este es el video donde quedó registrado el momento cuando Karen Lizarazo fue acosada en tarima por Poncho Zuleta:
Karen, decidió pronunciarse ante este acto vivido, publicando un comunicado de prensa en sus redes sociales, dejando en claro su postura frente a esto, y este leía: “Desde lo más profundo de mi corazón, rechazo cualquier acto de respeto hacia las mujeres. A cualquier hora, en cualquier lugar, en la calle, en la casa, en la oficina o en la tarima”, inició.
“Mujeres, somos la creación más hermosa y perfecta hecha por Dios”, agregó, para después finalizar enviándole un mensaje a Zuleta e invitándolo a la reflexión por su ‘asqueroso’ comportamiento.
“Querido maestro poncho Zuleta, lo he admirado desde niña, respeto su legado y usted sabe que lo aprecio. Maestro, que esta sea una oportunidad para hacer una reflexión como sociedad”, concluyó.
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Este fue el comunicado emitido:
Pero al parecer, la culpa ‘fue de ella’
Como es normal para la gente culpar a la víctima en situaciones de acoso, afirmando que es la víctima quien provoca el contexto para que esto suceda, los comentarios en redes no han dudado en echarle el agua sucia a la cantante.
“A ella le gusta, a ella le encanta”; “en tarima lo que paso no estuvo bien, pero ella es así, ella patrocina eso”, “el que busca encuentra”, o también “pero bien que se le estaba sobando antes no se dan a respetar y luego se lamenta”, afirman en los comentarios.
Aunque ambas partes ya comentaron sobre dicho acontecimiento, no cabe duda de que siempre será más fácil someter al escrutinio público en este país a quien es la víctima de la situación, y en este caso particular, que dichos comentarios sean escritos por las mujeres colombianas, quienes desgraciadamente deben pasar por cosas de este calibre, a diario.
Es hora de tener más empatía, y hay que empezar a entender que un gesto, o un acto o una palabra no es ninguna excusa para tolerar un acoso como el que no solo Karen sino miles de mujeres a diario deben sufrir, y que es reprochable el culpar a quien lo sufrió solo por las circunstancias en las que se dan estos acontecimientos.