Apenas Yina Calderón pegó “cachete con cachete” con Gustavo Petro y Verónica Alcocer y dijo que votaría por él, las hordas de haters se le fueron encima. Claramente, ya le han dado insultos sobre su clase social, origen y salud mental, entre otras cosas.
También, claro, no falta el que siempre le dice que “duda” de su inteligencia (porque cualquiera, por supuesto, puede generar titulares con escándalos y crea una empresa de fajas, otra de tintes, otra de pelucas y tener tremenda casa en Medellín) por apoyar al candidato.
Y , a su vez, otros resaltan su “brillantez”, a pesar de “no endiosarla” a pesar de su acertada elección política.
Hay que recordar que Calderón conoció al candidato y a su esposa, Verónica Alcocer, en la presentación de un documental y se tomó una foto con ambos. Ahí anunció su voto por este y también su “amor” por Alcocer, que ha destacado por hacer un proyecto social y cultural con nombre propio.
“Ah, pero de Epa Colombia sí no hablan”
Hay quienes, sin embargo, consideran que los señalamientos a Yina son bastante injustos. Sobre todo si se tiene en cuenta que Epa Colombia (que hay que ser justos, también fue apaleada en redes) se reunió con Uribe. Y lo justificó por motivos prácticos: dejarían de fastidiarle por sus empresas, debido a los montones de problemas que ha tenido con las autoridades.
Y pues nada se ha vuelto a registrar (como decía Cersei Lannsiter en “Game of Thrones”, el poder es el poder).
Ahora bien, Epa también dijo que tenía miedo de que Petro la expropiase, pero llegó a afirmar que de pronto podría reunirse con él. Y claro, por esto también le llovieron palos.
Así, ella y Yina ya hacen parte de un club que por estos días acrecienta su número de miembros: los famosos criticados por sus opiniones políticas. Y Egan Bernal sí que podría guiarlas.
