En un país con una fiscalización tan grande hacia el cuerpo como Colombia, y sobre todo, donde se admira la belleza femenina desde un ámbito patriarcal y normativo, ser distinta no es fácil.
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Y menos si se es de talla grande: durante años, la representación cultural ha permeado a las mujeres gordas como sujetos cómicos sin ningún deseo, identidad propia o aspiracionalidad. Y en consonancia, así se ha comportado el mercado de moda, con años de prendas sin ninguna sofisticación o propuesta.
Ahora bien, hay marcas emergentes que han mostrado que pueden cubrir todas las necesidades de moda, pero la primera propuesta de una influencer viene de Fat Pandora (Adriana Convers) que desde 2012 ha estado abogando por la existencia del cuerpo gordo a través de su expresión de estilo, entre otros asuntos políticos y sociales que también aborda en su podcast Talla Única. Y desde su propio gusto, ha generado una cohorte de seguidoras que también se conformaron en un mercado que demandaba, al menos de los grandes retailers, piezas que no les avergonzaran al probárselas. Es por eso que con Falabella ha hecho tres colecciones que han mostrado que las mujeres gordas en Colombia merecen diseño, merecen propuesta y sobre todo, son sofisticadas y arriesgadas.
Además, que no tienen miedo a su talla y están orgullosas de ella. Es por esta razón que PUBLIMETRO habló con la influencer a propósito de esta última colaboración.
¿Cómo adaptaste tus best sellers para esta nueva colección?
La primera colección fue de ensayo y error. En la primera colección vimos que el vestido cruzado, por ejemplo, era ganador, y para la segunda colección lo modificamos aunque existían mujeres que le tenían un poco de temor. Por eso lo sacamos en colores oscuros, así como la chaqueta de jean. Y creo que el éxito de que ya tengamos una tercera colaboración sigue siendo escuchar al consumidor. Basados en esto, abrimos el espectro de tallaje y la ventaja es que el consumidor también tiene acceso directo a mí. Ahora bien, en cuanto a la paleta de color, siempre he insistido en que a las gordas las tendencias nos llegan más tarde. Por eso en la primera colección tuvimos hongos, y acá tuvimos el violeta mezclado con colores con el salmón, al ser este el color Pantone 2022. Entonces, esta colección es una mezcla.
¿Cómo te fijaste cuáles piezas eran las que funcionaban más a nivel comercial?
El punto era, a través de estas piezas, derribar el mito de que las gordas somos una masa extraña que no salía a nada. Y el punto era mostrar que diseñábamos para una mujer activa y con vida social. Por ejemplo, el kimono de la colección pasada sirve para ambos climas. Además, las piezas son para mujeres jóvenes, pero también para maduras ,porque la moda no tiene fecha de vencimiento.
¿Cómo enfocaron los estampados esta vez?
Para la primera colección tuvimos hongos, para la segunda una noche marroquí y esta vez quería flores, porque me encantan. Pero quería algo distinto y que se viese suntuoso. Así que es una experimentación con lo que hemos ido aprendiendo.
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¿Cómo mediaron entre lo statement y lo comercial?
Al principio todo era tímido, porque era la primera vez que Falabella hacía una colección de tallas grandes. Pero se dieron cuenta de que las piezas más arriesgadas eran las que vendían más, y el tiempo, el mercado y las consumidoras han demostrado que las mujeres gordas buscamos piezas más audaces.
¿Cuáles han sido los desafíos más grandes en estas tres colaboraciones?
El tallaje. La estandarización y la industria de la moda han hecho mucho daño a las mujeres - y sobre todo a las de talla grande- con esto. Y recibo mensajes de muchas personas, incluso de una no binaria, que coinciden en algo: que por fin pueden irse con las manos llenas y hay algo que les queda. Claramente, la colección tiene un fin comercial, sí, pero hemos cambiado muchas vidas y también hemos confirmado que las gordas existimos. Que somos Legión. Y es una confirmación de toda la lucha gorda que hemos tenido a través de los años.
¿Cómo fue la elección de las modelos? Siempre son distintas para cada colección.
A mí me encanta variar modelos y si partimos de la lucha de que existimos, quiero que se vean nuevas caras. Y siempre voy con modelos que compartan mis discursos, y que estén en distintas regiones. Y pronto espero tener a una mujer madura, pero ahí vamos.