Según las investigaciones de la consultora ATKearney las empresas lideradas por mujeres son más rentables económicamente. Como indica el informe, la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Europea, indican que el crecimiento del PIB de los distintos países se vería enormemente beneficiado si contribuyéramos a reducir la brecha de género, potenciando el acercamiento de las mujeres y las tecnologías.
Y es que si nos acercamos al presente, no dejamos de encontrar mujeres que de alguna forma no han tenido tanta presencia, ni reconocimiento como sus compañeros hombres, a pesar de haber aportado contribuciones igual o más importantes que estos.
Marcela Perilla es una de esas mujeres que trabaja día a día por combatir esta brecha desde su posición en una de las empresas de tecnología más importantes del mundo, SAP. Actualmente es presidente de la Región Norte de América Latina y el Caribe y tiene bajo su responsabilidad la totalidad de la operación en esos países. Entre sus objetivos está consolidar el liderazgo de la filial alemana en los diferentes mercados, además de poder aportar por medio de oportunidades a que mujeres en su equipo se destaquen en la organización.
Frente al desconocimiento u opiniones basadas en prejuicios, muchas las mujeres en la actualidad promueven transformaciones sociales desde el ámbito tecnológico, hablamos con Perilla sobre el camino que aún queda por recorrer para cerrar de forma definitiva esta brecha.
SAP, Dell, IBM, entre otras hacen parte de su carrera, ¿cómo llegó a ese mundo y que ha sido lo más gratificante?
Estudié ingeniería de sistemas y esto me dio ese primer acercamiento. Desde ahí inició mi carrera en una industria que veo muy dinámica y que me ha permitido fortalecer todas esas capacidades adquiridas durante años de experiencia. Me considero una persona muy activa y me gusta estar al tanto de todos los cambios que suceden alrededor de nuestras vidas, por lo que la industria tecnológica es perfecta para eso: para innovar, actualizarnos y vivir al día con lo todas las transformaciones.
En este sentido, pienso que lo más gratificante es ver cómo la tecnología ayuda a mejorar la vida de las personas. Más allá de optimizar procesos y hacer más inteligentes las organizaciones, es increíble ver que la innovación realmente impacta el mundo, las comunidades y les permite mejorar su calidad de vida.
¿Qué significa ser una mujer en la tecnología?
A pesar del abrumador dominio masculino en el sector de la tecnología, cada vez son más las mujeres que ocupan puestos clave de dirección y estrategia en empresas del ámbito tecnológico y que han conseguido grandes avances para las compañías en las que trabajan.
Un pilar importante de nuestra promesa para ayudar al mundo a funcionar mejor es la igualdad de género, pues estamos convencidos de que la diversidad acelera la velocidad de la innovación, sumada a una combinación de perspectivas entre hombres, mujeres, personas con autismo y comunidad LGTB que mejora el compromiso de clientes y empleados.
¿Cómo ve el ecosistema tecnológico en el país y cómo cree que se pueden promover mayores talentos (mujeres) en el país?
Cada vez más las mujeres estamos teniendo un papel más destacado en el sector de tecnología. La realidad es que la brecha de género en la industria sigue siendo muy grande y queda mucho camino que recorrer. Solo en el ámbito educativo existe una brecha de las mujeres con respecto a su inclusión en carreras STEM.
Debemos continuar trabajando en diferentes espacios para ir reconociendo los sesgos que pueden existir en la industria y cambiando este panorama. Hay que seguir buscando herramientas para lograr la anhelada equidad de género, no solo desarrollando el talento femenino, sino garantizando el involucramiento de los hombres para resolver este problema, porque es un tema que nos impacta a todos como sociedad.
¿Por qué es necesario que la mujer forme parte de un sector que culturalmente ha estado masculinizado?
Estoy convencida que la diversidad y la inclusión de más mujeres en posiciones de liderazgo es clave a la hora de construir equipos de trabajo exitosos. Debemos abrir más puertas y ofrecer oportunidades a mujeres con talento. Horarios flexibles, mejores condiciones para atender las dinámicas normales de la familia o de la gestación, además de una política clara desde el liderazgo más alto de la organización para incluir más mujeres en todos los ámbitos, entre otros. Ha llegado el momento de mostrarles a muchas otras industrias lo que podemos hacer nosotras, las mujeres, para ayudar en el desarrollo de nuestras comunidades.
¿Cree que es importante empezar a trabajar desde los niveles inferiores de educación, para que los niños y niñas crezcan con otra conciencia cultural?
Actualmente vemos que los niños y niñas son grandes consumidores de tecnología en diferentes ámbitos de su vida. Sin embargo, es difícil encontrar a aquellos que comprenden el funcionamiento de esas tecnologías y que son capaces de crearlas. Para romper con esta tendencia están surgiendo cada vez más iniciativas encaminadas a acercar el mundo de la tecnología, la programación, las ingenierías y la informática a los jóvenes, incluso desde edades muy tempranas.
Por esto, en SAP lideramos varios proyectos que se encaminan a empoderar no solo a las niñas, sino también a los niños para que se interesen en el mundo de la tecnología. Por ejemplo, está Junior Achievement, un programa para capacitar a jóvenes sobre herramientas tecnológicas con el fin de generar ‘apps’ digitales que contribuyan al desarrollo económico y social de sus comunidades.
¿En qué ha cambiado la visión que tiene de la tecnología, desde que era usuaria hasta ahora, que es profesional en torno a ella?
Es sorprendente ver la rápida evolución de la tecnología y es algo que he vivido desde que inició mi carrera. Hoy tenemos soluciones cada vez más disruptivas, que cambian la manera de operar, de trabajar, de relacionarnos. La pandemia, incluso, nos permitió ver ese rol protagónico de la tecnología en el mundo de los negocios frente a situaciones inesperadas y eso me parece muy significativo, pues demuestra que esta industria ayuda en la transformación de las compañías, a restablecer la normalidad de las economías, a impulsar el crecimiento.