Suele pasar. Suele pasar que en una gran fiesta o antes de una le pase lo que le pasó a Gregorio Pernía.
El actor estuvo en la gran boda de Carmen Villalobos, que publicitó ampliamente (en serio solo le faltó estar en el Canal Institucional).
El actor, amigo y colega suyo en «Sin senos sí hay paraíso», dijo a «Lo sé todo» que se quedó solo dos horas.
Probó la comida y lujos del matrimonio de Carmen y se dijo a sí mismo que antes de perder el sentido con los tragos, pues prefería retirarse.
Su esposa, Erika Martínez, estaba feliz, al igual que él. Pero tuvo un muy mal momento antes de todo lo sucedido.
Pues que ha comprado un traje azul. Muy bello. Y en los afanes de empacar (que a todos les pasa), se llevó dos zapatos del mismo pie.
Pensó en llevarse los zapatos de la mano (con ese suelo caliente de Cartagena, sure Jan). Pero mejor decidió cambiarse de ropa.
Así pudo disfrutar en lo que pudo de la fiesta.
El actor es muy directo al hablar de la industria de la televisión. Tiene una exitosa carrera de treinta años, a pesar de las enemistades que se ha granjeado por sus críticas y cuestionamientos.
TE RECOMENDAMOS EN VIDEO