Durante el último capítulo del programa de espectáculos “Sígueme” (TV+), la panelista del espacio y expareja de Jorge Valdivia, Daniela Aránguiz, entregó detalles luego de la salida del padre de sus hijos desde la Cárcel de Rancagua, quien ahora cumple con arresto domiciliario nocturno en la casa de la exchica Mekano.
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En ese sentido, su compañero y amigo, Michael Roldán, le consultó sobre cómo vio a Jorge anímicamente, acerca de su estado emocional. “Yo creo que, para cualquier ser humano, vivir una experiencia extrema como estar privado de libertad, es algo súper fuerte. Es por eso que me siento con el deber de apoyar a mi familia, y esto no solamente apoyar a Jorge, sino apoyar a mi núcleo y a la familia que construí con Jorge... porque que él esté en mi casa en este momento es un bien no solamente para él, sino para mis niños también, que han sido los que más han sido afectado con toda esta situación y qué rico poder compartir, despertarse, ir a la cocina y que esté su papá ahí. Yo abrí mi corazón solamente”.
“¿Cómo está él? Pucha, es súper delicado porque uno no se puede meter en los sentimientos de otra persona. Yo, por lo que veo, está afectadísimo. Es una experiencia extrema. No podría responder cómo él se siente, cómo está”, agregó Aránguiz.
Luego, ahondó en lo complejo que ha sido este periodo, puesto que Jorge, según Daniela, llevaba una vida movida. “Es algo que es súper duro, sobre todo para una persona que es súper libre, como Jorge, que está acostumbrado a hacer cosas y tener una vida súper deportista; es una persona súper movida. Mientras lo pueda apoyar el tiempo que sea necesario para que él esté tranquilo, y pueda estar estable en su salud, lo voy a hacer”, aseguró la mujer.
Por último, aseveró que “si yo perdono, perdono de verdad, porque para perdonar a medias mejor no perdonemos. Si tú perdonas, tienes que ir hacia adelante y que esta sea una nueva historia: sea de amistad, de padres... una historia nueva, de aquí para adelante. Lo que pasó para atrás, se queda y se entierra del pasado”.
“Yo no vivo del pasado. El pasado ya se fue; no podemos hacer nada. No existe una máquina del tiempo donde podemos volver y podemos resolver las cosas. Ya uno se pide perdón, se mira a los ojos, y si una persona perdona -y viceversa, porque los perdones tienen que ser mutuos–, tiene que ser un perdón de verdad y empezar de nuevo, desde cero”, cerró la también opinóloga en ‘Only Fama’.