La última eliminada del actual reality del ‘13′, Palabra de Honor, es la reconocida actriz y modelo nacional Catalina Pulido. La segunda recluta que tuvo que colgar sus bototos y uniforme –la primera fue Rubí Galusky– compartió sus primeras sensaciones tras abandonar el reformatorio militar en tierras peruanas.
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Desde Canal 13, entre otras interrogantes, le consultaron sobre cómo vivió este fugaz paso por la academia. “Yo creo que, principalmente, me sentí en un internado de cabros chicos. Claro, porque nosotros éramos los tatas, los mayores, y yo creo que ahora, volver como a sentir esta cosa media escolar, de que nos reten, nos castiguen... imagínate, a esta edad que te reten y te castiguen, te digan lo que tienes que hacer, que tengamos respeto, susto: cosas que uno no vivía desde muy chico (...) Volví a conectarme con mi niñez”, reconoció Catalina.
La recluta Pulido y sus más cercanos del encierro
Luego, desde el canal de los realities quisieron saber con quiénes de sus compañeros logró generar mayor vínculo, ante lo que Pulido –quien también nombró a Ruby y a Fabio–, fue sincera en decir que el cantante del género urbano, Marcianeke, y su pareja, la creadora de contenido Anaís Vilches, fueron de sus regalones: “Mis niños: Marcianeke y Anaís... exquisitos. Ella, la media mina: madura, clara, lo tiene (al cantante) pero cortito. Matías, un seco. Te felicito, compadre. Este es el camino que tení' que tomar: este es el camino”.
También ejemplificó su cercanía con el recluta Muñoz con un episodio específico: “Cuando no se quería tirar del paracaídas, le dije ‘piensa que es la mejor droga que vas a probar en tu vida... esta es, no las asquerosidades: chao con eso‘”.
Además reveló que el hijo menor de Pulido es fanático del artista. “Nos quisimos mucho... tiene la edad de mi hijo más chico y mi hijo lo ama. Cuando él supo que iba a estar Marcianeke, me dijo ‘mamá, por favor, cuídalo’. Él es un niño muy frágil; tiene muchas heridas. Fui su mamá... me dan ganas de apapacharlo”, señaló.
El estigma social hacia la actriz
Sumado a lo anterior, el entrevistador le preguntó a la actriz de 50 años sobre lo que esperaba ver parte del público en relación a su comportamiento en Palabra de Honor: una mujer confrontacional, polémicas, discusiones, debate, peleas. Sabiendo esto, acerca de esta idea preconcebida de cómo es Catalina Pulido, subrayó que “estoy muy acostumbrada... de chica siempre hubo un prejuicio. Yo creo que eso también gatilló mi personalidad: yo no nací con esta personalidad, la formé por culpa del prejuicio que yo siempre tuve”.
“De chica me decían ‘¡Uh!... pensé que erai’ pesá'. Yo creo que es una de las primeras frases que escuché desde que nací. Muchas veces se me prejuzgó antes de conocerme, y tenía dos caminos: victimizarme y ser frágil, o ser una conchasu...”, agregó.
La integrante de la clásica teleserie chilena Amores De Mercado (TVN, 2001), aseveró que “acá mostré mi lado dulce, pero también en el día a día tú tienes que enfrentarte a enemigos y situaciones en que yo no puedo ser dulce: este es el lado que no conocían, pero el otro también es mi lado”.