Este martes 15 de octubre el país amaneció con una dolorosa noticia desde las redes sociales oficiales de la Casa de Estudios de la Universidad de Chile. La muerte del laureado escritor y cineasta nacional, Antonio Skármeta, quien a sus 83 años deja un legado que va más allá de sus obras literarias.
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Y es que este antofagastino, nacido en la ciudad nortina un 7 de noviembre de 1940, destacó no sólo como el autor de la exitosa novela “Ardiente Paciencia”, que originó dos filmes que sumaron elogiosas críticas y premios cinematográficos (uno con el mismo nombre de la obra, en plena dictadura militar, en 1983; y otro titulado como “Il Postino”, en 1994), sino que se erigió como el estandarte en la promoción de la literatura chilena gracias a su recordado programa de televisión “El show de los libros”.
El legado de Antonio Skármeta
Un concreto aporte para futuros escritores en el país y un engranaje esencial para que millones de compatriotas conocieran del arte literario y se enamoraran de los libros.
Aporte que fue refrendado este martes por el propio Presidente Gabriel Boric, quien agradeció en la red social X a Skármeta “por la vida vivida. Por sus cuentos, las novelas y el teatro (…) por el ‘Show de los libros’, que amplió fronteras de la literatura. Por soñar que la nieve ardía en el Chile que te dolió tanto”.
“Su legado vivirá siempre”, aseveraron por su parte en la Fundación Teatro a Mil, institución que reconoció “su gran carrera”, una que a su juicio “inspiró generaciones” gracias a su “compromiso con la cultura chilena”.
Y como no precisarlo, si la pluma de Skármeta en obras como “El plebiscito” inspiraron a cineastas nacionales, como Pablo Larraín, para crear el guion del elogiado filme “No”, de 2012.
Reconocido intelectual de izquierda, el artista chileno militó en el Movimiento de Acción Popular y Unitaria (MAPU) durante el gobierno de la UP de Salvador Allende, postura que le significa su salida de Chile a poco de producirse el golpe militar en 1973 -en compañía del cineasta Raúl Ruiz-, y que desde el extranjero lo llevó a elaborar la historia del cartero de Pablo Neruda, el personaje detrás de su galardonada película y obra literaria “Ardiente Paciencia”.
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Su retorno al país se produjo en 1989, con motivo del regreso de la democracia gracias al primer gobierno de la Concertación liderado por Patricio Aylwin. Desde ahí, su derrotero televisivo fue el que le dio la definitiva consagración gracias al “Show de los libros”, con el que debutó en las pantallas de TVN en 1992.
Luego, llegaron los reconocimientos a su trayectoria. El principal, Premio Nacional de Literatura que le fue entregado en 2014 por la presidenta Michelle Bachelet. Los demás, galardones que los años siguientes sólo ratificaron su trascendencia y carácter de promotor del arte escrito y cinematográfico.
Uno que este 15 de octubre formará parte del histórico recuerdo por sus obras.